“Cada vez que escalo soy perseguido por un perro llamado ego”.
Friederich Nietzsche
Por Juan Camilo Betancur E.
Inician las campañas electorales para la alcaldía de Girardota y de golpe nos inundan los comerciales, los pendones, las cuñas radiales, los volantes en los sistemas de transporte. Y esta publicidad es como pararse en un nido de hormigas y la campaña publicitaria que más te pique es la más opcionada para administrar el hormiguero. En esa medida, hay dos campañas muy violentas, la de Fernando Ortiz y la de Diego Agudelo, pero me centraré, por falta de espacio, en la de Ortiz. Sin embargo, el efecto publicitario analizado para Ortiz puede dar algunos puntos interesantes sobre la campaña de Agudelo, ya cada lector hará su análisis.