El síndrome de la rana hervida

Panorámica del casco urbano de Girardota, madrugada del 17 de marzo del 2019.

Por Mauricio Hoyos

La “contingencia ambiental” o el “episodio crítico” del año, entre febrero y marzo, deja un municipio enfilando baterías contra la contaminación atmosférica. Hay un cambio de aire en los discursos oficiales que se debe a algunos años de reflexión crítica. Se trata de un problema regional que  deja inmensas pérdidas vitales, como lo demuestra reciente informe de la Contraloría de Medellín y la Universidad Nacional. 

Según el estudio “Cuantificación física y económica del impacto de la contaminación atmosférica en la salud de la población de Medellín”, se estimó que murieron 7.285 personas por enfermedades respiratorias solo en esta ciudad. Cada mil muertes anuales valen entre 4.2 y 5.6 billones de pesos. 

Para el caso de Girardota, donde las autoridades pasaron de la inocencia al papel de estudiantes aplicados, se ha aceptado públicamente lo siguiente:

1) la contaminación en Girardota es producida por las fuentes fijas, en primer lugar, después por las móviles. Con el agravante de las condiciones geográficas y el extraño comportamiento de los vientos. 

2) hay que declarar a Girardota como área-fuente, que significa, permitir una regulación más estricta que la nacional, cercana a la de la OMS. 

Y 3) esa contaminación tiene un impacto en la salud, especialmente entre los niños menores de cinco años, los trabajadores de las empresas y el resto de la población, debido a la exposición crónica a distintos contaminantes. 

No obstante el ambientalismo municipal, quiénes han seguido el tema opinan como Andrés Felipe Ospina, Ingeniero Químico del municipio:

“Más de 3 años se demoró la administración en admitir públicamente que las fuentes fijas representan el mayor % de las emisiones que tienen a nuestro municipio como el más contaminado de Antioquia. Públicamente y con soporte técnico llevamos más de 4 años demostrando lo que ahora le tocó admitir”.

El síndrome de la rana hirviendo

En el documental, Una verdad incómoda, Al Gore usó la metáfora de “la rana hervida” para explicar cómo un peligro que aumenta progresivamente es tomado como normal hasta que ya no es posible hacer nada. Si metes una rana a hervir a menos de 0.02 grados celcius por minuto, la rana no notará cambio alguno y morirá hervida. Algo así ha permitido que hoy sigamos en Girardota dudando de la relación causal entre contaminación y morbi-mortalidad. 

En respuesta a la acción popular por el aire de Girardota presentada por Más conciencia, tanto municipio como instituciones ambientales concluyen que no existen evidencias científicas de relación causa-efecto entre contaminación atmosférica y salud a nivel local.

“No se puede aseverar que la contaminación atmosférica sea un causal directo de las enfermedades respiratorias”. ACCCIÓN POPULAR POR EL AIRE DE GIRARDOTA, folio 1405.

Actualmente se encuentra en realización otro estudio por parte de la Universidad de Antioquia, cuya Facultad Nacional de Salud Pública “Hector Abad Gómez” ya ha realizado algunas dirigidas por el profesor Elkin Martínez.

En Girardota, el Secretario de Salud de la actual administración, el médico Dorien Alexander García, ha estado también estudiando el tema para su maestría en Salud Pública.

“Cuando llegué a este municipio como médico, en el 2004, mi primer turno en urgencias, esa noche, me llamó mucho la atención que había una particularidad, no paré de nebulizar todos los pacientes, niños y adultos”. Ante concejo Municipal, 19.03.2019.

Notaba el médico que había muchos asmáticos y enfermedades obstructivas crónicas en nuestra localidad. Pero en ese entonces no tenían modo de investigar.

Revisando los datos, más adelante, descubrió que hay otros municipios más graves en el asunto. Según los registros ASIS, año a año, Girardota ocupa el puesto 7 en enfermedades respiratorias. No obstante,  coincidiendo con principio de año, los niños de 0-6 sí presentan una propensión notable a enfermedades de las vías respiratorias asociadas a la contaminación.

El asunto es que puede haber mucho “subregistro”,  información que no llega al sistema ASIS, pues la gente consulta en otros centros de atención y la mayoría no consultamos al médico por gripa.

A la reunión del 19 de marzo en el Concejo asistieron los representantes de varias empresas del municipio que tienen emisiones. El representante de Procopal, que explota el lecho del río extrayendo material de playa, y que arroja toneladas de Material Particulado a la atmósfera, informó que en su empresa sus trabajadores están reportando una enfermedad llamada Silicosis, producida por la alta exposición a polvo de sílice.

El secretario de Salud informó que solicitarán la información a las ARL que operan en el municipio sobre todos los casos. Durante años, las empresas han guardado silencio acerca de las enfermedades laborales. Hace falta un informe público al respecto. Hasta ahora, el municipio no se ha preocupado por la salud de los trabajadores.

La investigación en Girardota

La creación de la subsecretaría de Medio Ambiente y desarrollo Rural es un hito en la historia de la gestión del riesgo ambiental en Girardota.

Si bien antes de dicha subsecretaría se levantaba información, se hacía de manera poco sistemática en comparación con la actualidad.

“Hemos visitando 79 empresa a las que se les ha hecho control y seguimiento, la mayoría tienen un cumplimiento… y las que no, han sido reportadas a las autoridades… “. Diana Moreno. Subsecretaria de medio ambiente.

La subsecretaría dice haber invertido alrededor de 359 millones en acciones de vigilancia y control tanto a industrias como a minería, 240 de ellos en un solo convenio, con la Universidad de Antioquia, para investigar directamente el Material Particulado.

Historia en gris

El municipio de Girardota ha tenido varias estaciones de monitoreo, pero solo de PM10. Dicha estación todavía está ubicada en la Institución Educativa Colombia, pero es de carácter Meteorológico.

El Material Particulado 2.5, apenas se vino a calcular en los últimos dos años, pues en años anteriores sólo se había monitoreado intermitentemente, con una estación móvil ubicada en el INDER y que no funcionó un buen periodo del año.

Con el actual convenio se instalarán tres estaciones de monitoreo nuevas, una en La estación, en la Secretaría de Tránsito, otra en la vereda San Andrés y otra en San Esteban.

“En Girardota vamos a generar nuevo conocimiento en términos de mediciones de contaminantes.” David Aguiar, ingeniero investigador de la Escuela Ambiental, U. de A. 

David Aguiar es menos apocalíptico y defiende los programas de pico y placa al parque automotor.

“Los datos dicen que esos programas macro están funcionando porque han reducido la contaminación.“ Ibid.

Sin embargo, en dos años, según mismo técnico, las concentraciones de PM10 y PM2.5 han aumentado considerablemente en el Valle de Aburrá.

Los técnicos no ven con los ojos de los políticos, que se encuentran alarmados por la presión social de sus electores y opositores. Pero ambos grupos han sido amigos de la industria contaminante.

Según la información del Siata, la calidad de aire de Girardota se asemeja a la de los demás municipios del Valle, es decir que es mala, aunque reconoce que nuestra situación es más mala que la de Barbosa y Copacabana, como lo demuestran los llamados “episodios críticos”.

Con las restricciones al parque automotor, aplicando el Protocolo del Plan Operacional para Enfrentar Episodios Críticos de Contaminación Atmosférica en el Valle de Aburrá, concluye también que sí se obtienen resultados:

“Las medidas no son perfectas, pero funcionan.” Carlos David Hoyos, Ingeniero Siata. Ante concejo de Girardota, 19.03.2019.

Así se comporta la calidad de aire según la estación ubicada en el antiguo Matadero:

En 2016,  hubo 292 días en amarillo, 32 en verde, 22 naranja, 19 en rojo, justo en el mes de marzo. En el 2017 no tuvimos ningún rojo en Girardota, crecieron mucho los amarillos, en 2018 tuvimos un rojo, pero crecieron mucho más los verdes.

En la zona urbana de Girardota, el Área Metropolitana tiene que hacer seguimiento a 8 industrias que generan MP. De ellas seis generan MP a través de 72 chimeneas. Según los registros, la mayoría de estas empresas cumple con los requerimientos impuestos por la ley.

La lucha por el aire de Girardota apenas comienza.