Ortiz por El Colombiano

Alcalde Ortiz jugando con los niños. En Girardota territorio de juego.

Por Horacio Múnera

Ortiz en su entrevista de ayer en El Colombiano comienza con el empolvado (e inútil) discurso de la seguridad democrática. Se siente inseguro el señor alcalde, y nos hace sentir inseguros a todos, aún a los que no nos sentimos inseguros. Quiere un CAI en el parque, como tiene un CAI el parque Bolívar en Medellín, que tiene al lado las putas, los travestis y los indigentes, los atracos, los asesinatos y las bombas. ¿Así estamos de mal? ¡Pero si Girardota es territorio de juego!  

Hace algunos meses hicieron otro robo millonario ahí junto al parque, meses después de una inversión millonaria en motocicletas y camionetas y cámaras. ¿Trastos inútiles? Y hay más, hace también pocos meses golpearon al celador del Kiosko Familiar y no llegó la policía. Es que están durmiendo muy lejos, a un minuto del parque. “El número ideal para Girardota serían 90 agentes”... La otra vez hablé con uno a las 11 de la noche, no era del pueblo, a las 5 de la mañana lo soltaron con otro grupo para que cuidara, desinformado sobre las condiciones del pueblo, sin saber direcciones, nombres de calles, nada, más bien corría peligro el muchacho. Lo pusieron a subir al comando por la calle Santa Ana y  se asfixió, es que el aire aquí como que es malo. Pero de eso ni le pregunten al alcalde. ¿Le habrá preguntado el periodista por el aire? No, por dios, de eso ni hablar. No es tema para el mejor alcalde del país. Eso que lo solucionen sus nietos. Porque cierra los ojos, para descansar, el alcalde Ortiz, y no cuenta ovejas sino policías, policías que no tiene el municipio. Ay, la vieja queja, cuántas veces la habrá hecho y los ladrones gozando, pues si se burlan 60 policías y 60 cámaras se burlan 120 policías con igual maña y también el doble de cámaras. En Colombia el profesional más reputado es el ladrón, hasta andan de corbata y hacen política. Esa inversión millonaria en policías no convence, es saco roto. No es que esté en contra de la policía, por mí traigan 500, 90 son poquitos señor alcalde. Pongan por lo menos 100 a cuidar el presupuesto público.

Pero ya no somos un pueblito. ¿Qué seremos, un pueblo? Porque una ciudad todavía no somos. Igual no importa si somos pueblo o pueblito, porque seremos japoneses, “vamos a formar unos jóvenes en robótica”. ¿Cómo?  ¿Y ese énfasis en robótica con qué cerebros? ¿Cuánto fue que cayó la inversión en educación éste año? Lo dirá el ex secretario (al final de la entrevista). Es que lo que necesitamos no son maestros o inversión en educación y cultura, sino policías.  ¿Y el colegio ese que íbamos a construir? Ah, el futuro, el futuro. Ya hicimos el palacio, pero shish, ni hablar del palacio en la prensa regional. Ya compramos camioneta. ¿Pero por qué no le preguntaron al mejor alcalde del país  (del país de las maravillas de Jota Vargas) por el Palacio? Y le salió barato, el que diga que no, como Franciso Arbeláez en su artículo, es que es un calumniador (aunque el juez debió creerle, pues le salió con mucho fundamento).

Pero para la falta de educación ahí está el Sena. Ahí tenemos 100 becas. Los tiquetes. No hay hambre en las escuelas. Barrigas llenas, cabezas huecas: signo de nuestro tiempo. Ahí está la UAI, pero ¿dará abasto? Tengo un caso: tiene 10 años, está en 4°, debería estar en 6°, no ha podido porque apenas ve una hora de atención especial a la semana, todavía no sabe leer. Igual lo pasan de grado a grado porque es juicioso, pero no sabe leer y apenas tiene una hora de atención especial a la semana, una hora para varios muchachos con el mismo problema en diferentes grados en la misma escuela rural. Y, ¿qué porcentaje de estudiantes en los colegios públicos tienen déficit de atención? Es que no se gasta la platica el alcalde en investigaciones pertinentes. 

Pero en diciembre de este año van 7 estudiantes para la NASA, ¿a investigar? No, a pasear. Y vendrán graduados de robótica, para que “ellos mismos sean los que administren y manejen los laboratorios”, dice el alcalde.

Le preguntan por un programa de su secretario viejo: ¿Girardota Glocal? No se inspira, una línea y pasa a otro tema: “También existen jornadas acústicas” en la respuesta a la misma pregunta. Es que me renunció el funcionario. Y de esa proyección hacia el mundo que buscaba el programa Girardota Glocal, buena para expandir nuestros horizontes, ni mu. Y el reportero no insiste mucho.  

¿Por qué no le mandan al mejor periodista de Colombia al mejor alcalde del país? El aguerrido Alfredo Molano o el problemático Holman Morris o el esculcador Daniel Coronel, viéndoselas con el pequeño emperador del pueblo. El problema es que un buen periodista vendría una semana antes de la entrevista y averiguaría demasiado. Le haría preguntas incómodas. Habrán necesidades más prioritarias pero es que primero hicimos el Palacio, que estábamos recibiendo mucho sol y muy estrechos los funcionarios y pagando un arriendo muy caro a un enemigo. Porque aquí tenemos muchos enemigos, gente loca que pide que no gastemos tanto. Por ejemplo ya gastamos 3 mil millones (de recursos propios) en el acueducto para la vereda San Andrés…  A perdón, no todavía no. Pero “hay un servicio adecuado para la comunidad”, dice sobre el hospital, por si les da dolor de barriga. Son más de 200 personas que se benefician con el subsidio al adulto mayor y creamos un centro de atención integral para mantenerlos. Lástima los contratistas que ejecutan, porque las enfermeras no tienen calidad laboral…

¿Cuál su gran obra, para contársela al mundo? Son “varias”, la primera, la cancha sintética, no la hicimos nosotros, sino le Área Metropolitana, como contraprestación por dejar maltratar rudamente nuestro medio ambiente. Soñaba el alcalde (cuando no con policías) con el intercambio vial: ahí lo está haciendo la gobernación y el Gobierno. ¿Y qué ha hecho pues con la platica del municipio? Mmm, todo se nos va en contratos de mínima cuantía. ¡Ah, hemos entregado 17 viviendas  prefabricadas con recursos propios. ¡Eso es pensar en grande! Somos segundos en gestión integral. “La nota dice que entre los  primeros diez de Antioquia son los menos propensos a figuras de corrupción”. Aquí no hay corrupción, cero corrupción. Habrá corrosión, por el aire tan cargado. 

Y al periodista se le había olvidado preguntarle por segunda vez: ¿quiere ganarse el premio al mejor alcalde? Como si no estuviéramos hasta la coronilla de ese cuento. “Es difícil por segunda vez”. ¿Por qué? Estuvimos averiguando en la revista Semana y lo más barato que nos salió fue pagarles 60 millones pa que nos mostraran por ahí, pero nada que nos cae el premio. 

La entrevista del El Colombiano  tiene un “ANALISIS” que afea nuestra gestión administrativa. Una lástima, pues generará dudas en nuestros creyentes. ¡Gastarle tinta a esos calumniadores, resentidos sociales, que salen por Pueblo! Copio la nota, aunque breve. A estos periódicos ya no les gusta averiguar mucho, no hacen periodismo sino márquetin político.

ANÁLISIS (El Colombiano)

Al alcalde le falta más austeridad en el gasto

Un concejal en ejercicio, un exfuncionario del actual gabinete y un crítico desde la prensa independiente sumaron sus voces para calificar la gestión del alcalde Luis Fernando Ortiz.

Kevin Bernal, concejal de Girardota por el partido Cambio Radical, dijo que a la administración le falta priorizar el gasto y más austeridad para efectos de aumentar la inversión social. "Se va mucho en gasto de contratistas por prestación de servicios", observó. A su juicio, desde la Secretaría de Hacienda se contrata de manera irregular; él lo denunció ante los organismos de control. Bernal, sin embargo, reconoce logros en la inversión en educación superior y ve positiva la gestión del secretario de Infraestructura. "Siento que al Alcalde le falta abrirse al diálogo y a la crítica que es sana", dijo Bernal.

Diego Armando Agudelo Torres, exsecretario de Educación de la actual administración, consideró que no se hacen las cosas bien en agricultura y ve cierto abandono en el sector rural. Ahora, como precandidato a la Alcaldía, dijo que ve problemas en los programas de vivienda y de saneamiento básico. "Yo era el secretario de Educación y el 85 por ciento de programas se abortaron y me redujeron el presupuesto en 55 por ciento. Renuncié porque no estaba de acuerdo con la forma como se estaba administrando. Mucho clientelismo. Fue positiva la gestión en la Secretaría de Educación y estoy en un proceso de alianza por Girardota", dijo Agudelo.

Pedro Hoyos, ingeniero mecánico quien hace parte de un grupo de profesionales que promueve el medio digital Pueblo, uno de los más críticos de la gestión del Alcalde, coincidió con el exsecretario de Educación en que hay clientelismo en la administración y con el concejal Bernal coincidió en que se ven despilfarros en algunos gastos. Se refirió al Puente Lázaro, que costó 1.100 millones de pesos y que, según Hoyos no es en una zona muy habitada. "Tenemos problemas graves de contaminación ambiental y al Alcalde le ha faltado criterio para dar esta lucha", indicó Hoyos.