Alerta roja por el aire en Girardota

Madrugada del domingo 17 de marzo de 2019.

En octubre del 2012, cuando Enka construye una termoeléctrica que funciona quemando carbón mineral (220 toneladas al día) sumándose a las ya instaladas  empresas petroquímicas, el aire de Girardota se acabó de empeorar, pasando los límites permitidos por las normas internacionales. Por Pedro Hoyos

Al no ver voluntad política de la administración, el concejo y los entes de control para evitar que este fenómeno ocurriera en Girardota, empezamos una maratónica  y desgastante lucha para hacerles entender a nuestros representantes públicos que les pagamos es para que hagan cumplir la constitución política y velen por nuestros derechos fundamentales, como la salud.

Para esto hicimos marchas, denuncias, debates, cabildos abiertos, publicaciones, entre otras cosas, en las administraciones de Fernando Ortiz y Vladimir Jaramillo y sus respectivos concejos. Pero al ver el desinterés o la notoria obstinación del Área en no reconocer que el problema de Girardota es diferente al del resto de municipios del Área, tuvimos que recurrir a una Acción Popular, que nos llevó muchos recursos y tiempo en redactar, por las múltiples investigaciones, consultas, monitoreo, reseñas y demás elementos que requería.

Así compilamos más de mil quinientas páginas  que presentamos el 6 de marzo del 2018 ante un juez, para que este, sin argumentos sólidos, nos la rechazara. Entonces recurrimos al Consejo de Estado, para que este obligara al juez regional a admitir esta denuncia instaurada en contra del Municipio, el Área y Corantioquia, recurso que funcionó y obligó a despegar el proceso. 

La respuesta de los funcionarios ante la demanda tiene en común el que no se sienten responsables por los elevados índices de contaminación en el municipio y en el Valle. Por el contrario, nos instan a agradecerles  por todo lo que hecho para descontaminar el aire. 

De cierto modo, las directivas de las distintas instituciones solo han reaccionado con la ligereza que los caracteriza  ante los descubrimientos hechos por los técnicos en monitoreo del aire, que han mejorado sus equipamientos en los años recientes.  La burocracia defiende a quienes debieran controlar. 

El pasado viernes 15 de marzo, a las 3:00 pm, nos citaron para una primera audiencia o conciliación, donde se presentaron los respectivos abogados de las partes demandadas, sin presentar ninguna solución  de conciliación, seguros de tener argumentos sólidos para defenderse de la demanda ciudadana. El proceso, pues, apenas comienza.  

Nuestros pulmones han sentido, sobre todo, la contaminación, no sus paliativos proteccionistas de las empresas contaminantes, a quienes dejaron plantar aquí tan campantes, justo bajo nuestras narices.