Protestan obreros de megacolegio por falta de pago

Por Simón Ramírez

Este miércoles 10  de Marzo se continuó en Girardota con la protesta por falta de pagos a los obreros  que construyen el megacolegio Atanasio Girardot.  Como señal de desespero y en el ejercicio del derecho a la protesta pacífica, decidieron interrumpir el tránsito de la vía que pasa al frente de la construcción en horas de la mañana. 

Son dos meses los que llevan sin recibir salario por parte del contratista M y H y no han encontrado ninguna respuesta satisfactoria de este, ni de la intermediación de la alcaldía y la personería; las deudas personales aumentan, así como las maromas para ir pasando los días… pero el dinero no llega.   

Lo que sí les llegó este miércoles fue el ejército, la policía militar (adscrita a la IV Brigada) y el ESMAD. Como si se tratara de una rebelión organizada y no de una reclamación ciudadana de Derechos, o como si estuvieran causando daños en las casas y personas vecinas: robando, destruyendo o intimidándolas… 

El ejército, con armas de largo alcance, amedrentó a los obreros desarmados. El ESMAD, tirando y pateándoles las pancartas, los empujó y obligó a subirse a la acera y a no moverse  de ahí con sus pistolas de goma desaseguradas. Rodearon entre 4  a una mujer que no quería moverse de la calle.

 

Una respuesta desproporcionada frente a unos trabajadores desarmados, que reclamaban  el derecho al salario y ejercían el derecho a la protesta social y pacífica. 

Lo único que tenían los obreros en la manifestación eran sus cuerpos, unos letreros con vallas improvisadas, un cable de lado a lado de la vía y 2 llantas encendidas en el suelo. 

¿Quiénes son los que dialogan? ¿Quiénes son los violentos?

Desde el día jueves, los trabajadores iniciaron dentro de la construcción una huelga que se terminaría pasando a la calle al otro día. El viernes iniciaron con cierres esporádicos al frente del Atanasio; luego cerraron completamente la vía. En ese momento estaban agentes de policía y de la policía militar, adscrita a la IV Brigada. Pero ninguna representación de la administración.

Después de estos dos primeros momentos, la Administración municipal y la personería hicieron presencia por medio de la Secretaria de Gobierno, el Secretario de Salud  y el Personero.

Decidieron, conjuntamente, parar la protesta y sentarse a pactar. Entre los obreros,  la institucionalidad  y una arquitecta e  ingeniero de la obra  necesitaban llegar a soluciones. El monto adeudado a los obreros sobrepasa ya los 120 millones y la obra no es la primera vez que se para por problemas con contratistas...

Ese momento de diálogo -que creían esperanzador- terminó por frustrarlos; como relata un manifestante anónimo (en video que adjunto) “El mismo personero [Kevin Bernal]  le dijo a la arquitecta y al ingeniero de la obra que podían contar con la alcaldía para enviar fuerza pública y que los manifestantes no entorpecieran el ingreso a la obra.” 

En vista de esta postura o promesa (que se cumpliría el miércoles siguiente) los representantes de los obreros se levantaron de la mesa dispuestos a continuar con la protesta.

Con hambre y deudas, para qué mesas… pensaría uno.

Pues bueno, eso hicieron: llegaron al punto y cerraron la calle con una llanta encendida y un cable. La Policía les obligó a apagarla arguyendo que eso les daba cárcel. Y la apagaron.

Después de esto,  intentaron una interlocución vía telefónica entre los contratistas y los obreros, por medio de la policía nacional. Ya la alcaldía y la personería se habían pronunciado sobre cómo entendían la solución al problema. La firma M y H se comprometió a que ese mismo día en la noche les consignaban a los obreros; con esa certeza floja se acabó el viernes.

Pero  llegó el sábado en la mañana, en la tarde, en la noche… y  nada.

Como empezó el  lunes sin que les consignaran, decidieron seguir en huelga pero no salieron a tomarse la vía. Hicieron sancochito y esperaron adentro de la construcción. Todo el día la pasaron con la justificación de M y H  de que  ya les habían consignado pero se demoraban 48 horas en que el banco lo redirigiera desde Panamá.  

Las 48 horas se cumplieron este miércoles en horas de la mañana. Y ya su paciencia no les permitía esperar más. La calle era la única forma…

¿Y de este enredo qué?

Este texto se podría alargar al momento en que ese mismo miércoles en la tarde-noche se dirigieron a la reunión en que asistía Diego Agudelo en el consejo municipal… Justamente, sobre obras públicas inconclusas. Podrían decirse que se lavó las manos frente a este problema, un asunto entre privados (contratistas y obreros) y un problema del gobierno nacional; es decir, sin ningún rango de acción de la administración municipal.

Podríamos imaginar los más de 30 obreros con un buñuelo y un café que les dio la alcaldía, esperando afuera del palacio municipal, después de haber sido señalados como violentos por manifestarse parando la vía; tras haberles anunciado el alcalde que “si ustedes generan desorden público, nosotros tenemos que actuar”.  

Su problemática sigue: buscarán respuestas en Área Metropolitana hoy jueves, en la Gobernación y  en el FFIE; este es el Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa encargada a nivel Nacional de los dineros para asuntos como  los megacolegios. Quién sabe si logren interlocución con alguna de estas instancias.

También lograron entrevistarse con el exalcalde Vladimir Jaramillo, quien les dijo que (pese a provenir el  contrato de lo nacional) el alcalde sí puede gestionar e interlocutar con los contratistas deudores o generar canales a nivel regionales, departamental y nacional. Aun cuando el municipio no sea interventor de la obra. Las presiones pueden ser compartidas y no solo recaer en los obreros. El pueblo espera que se termine el colegio después de tantos años.