¿Petro el comunista o el socialista? El miedo que ocultan los conceptos

Por Mauricio Calle Zapata 

PETRO EL COMUNISTA Y SOCIALISTA. Es la consigna que venimos leyendo y escuchando desde hace ya varios años: una falacia ad ignorantiam (llamada a la ignorancia) que se cae de su propio peso y que sigue haciendo daño a incautos y peregrinos que reproducen esa narrativa particular de “seremos como Venezuela o Cuba”. Este error, que no sólo es de compresión conceptual, sino también de un desconocimiento real de su propuesta económica nos permite desmentir y demostrar en este pequeño texto, desde el tinte liberal económico en el que creo profundamente, que la propuesta a nivel económico de Petro excede esa postura reduccionista del comunismo o socialismo que resulta insustancial y sin fundamento en estos momentos del debate.

De entrada, aunque los ortodoxos digan lo contrario, en Colombia, y especialmente en Antioquia, debo afirmar que no hay diferencia entre conservadores y liberales cuando de hablar de economía se trata: ambos se encuentran identificados en los conceptos de: crecimiento económico, productividad, generación de empleo, riqueza, capital, propiedad privada, impuestos, entre otros. Por eso me aburre hablar de comunismo o socialismo, más aún, cuando se ha hecho popular por estos días de campaña afirmar: Petro es comunista. Salvemos la patria del socialismo del siglo XXI. Petro el Castrochavista. Etcétera, etcétera. De hecho, me viene causando risa escuchar y leer en las redes sociales y en boca de los grandes “conocedores” e “intelectuales” de la política local, la reproducción patética, mediada por lo grotesco y la ignorancia, de los conceptos como comunista, socialista, castrochavista, entre otros, que por sí solos mueven, condenan, causan terror, miedo e incertidumbre y que desvirtúan la visión económica del candidato Petro a la presidencia de nuestro país.

Pero para no tener que pelear contra esto y con los inquisidores del altar político de este Centro de Fe y Progreso, inicio indicando dentro del contexto cercano en Girardota, el por qué es un error, más que conceptual, real, el ir afirmando por ahí, desde el desconocimiento e ignorancia de una buena parte de la teoría económica liberal, que la propuesta de Petro defiende o asegura un famoso comunismo y socialismo que como fantasma sigue asustando a algunos inexpertos. Por tal razón, empiezo afirmando dos asuntos:

1. Petro no es comunista ni Socialista.

2. Petro como un liberal económico.

Y para resolver ambos asuntos hagamos un ejercicio sencillo con un ejemplo cercano a este municipio.

Para nadie es desconocido que Girardota ha sido un territorio privilegiado en términos económicos en todo el valle de Aburrá. Gran parte de la industria que se ha desarrollado allí, ha venido generando no sólo capital a los grandes dueños e inversionistas sino también empleo, rendimiento, sostenibilidad e impacto de responsabilidad social. Con este modelo, no sólo el municipio ha adquirido grandes recursos para el sostenimiento de los programas de gobierno, sino que también muchos ciudadanos girardotanos de manera directa se han visto beneficiados alrededor de la industria. Más de 10 industrias y más de 100 empresas se encuentran instaladas en el territorio que vienen reportando ganancias importantes y que pueden constatarse en su informe de gestión o simplemente dirigiéndose a las estadísticas del Dane. 

Ahora bien, con este ejemplo a la mano, si usted le pregunta a cualquier habitante del país que se mantiene gritando y vociferando públicamente: ¡salvemos a Colombia del comunismo! si conoce y entiende cuál es la propuesta de Petro para la industria y las empresas en el territorio nacional,  seguramente no responde, la desconoce, no sabe cuál es, ni mucho menos sabe desde qué lugar se ubica Petro para proponer su visión económica que está muy lejos de ser comunista o socialista en los términos como lo interpretan quienes así lo señalan.

¿Pero por qué Petro no se asemeja a un comunista o socialista? Sencillo: Petro viene insistiendo en el fortalecimiento de una industria y una empresa con crecimiento del capital y no rentista, es decir, potenciadora de la producción de capital para generar más empleo formal, mejores ingresos a los obreros para el consumo y atención de sus necesidades vitales, incentivando el saber-producir, producción de capital para tecnificación y desarrollo tecnológico para las pequeñas y mediana empresas etc. Dicho de otra manera, ¿será que esta propuesta, que apunta a la generación de más capital a través de la producción a gran escala con fines de mayor exportación y con beneficios de apoyo por parte del Estado con menos impuestos es realmente comunista o socialista? ¿Acaso es una propuesta que señala una estatalización o nacionalización de industrias y empresas? Al contrario, lo que veo allí es una propuesta liberal económica que bebe de la tradición liberal económica del corte de David Ricardo, Keynes, entre otros.

Finalmente, ¿qué tiene de liberal Gustavo Petro? Sencillo: si recordamos, hay tres tesis importantes dentro del pensamiento liberal: la vida, la propiedad privada y los derechos individuales. Frente a la primera su consigna es clara: “Colombia una potencia de la vida”. Si no hay vida, ¿quién sabe producir y cómo se produce? ¿Quién aprende a producir? Frente a la segunda, Petro ha afirmado que la idea es potenciar la propiedad privada para la producción, especialmente, de la tierra que ha sido acaparada por agentes violentos, robadas por políticos, tierras improductivas, etc. Su apuesta es por un tipo de burguesía campesina, idea que han desarrollado países como los Estados Unidos, Alemania, Francia, Inglaterra, etc.  Y frente a la última, Petro viene insistiendo en el cumplimiento de los derechos de primera, segunda, tercera y cuarta generación contemplados en constitución de 1991. Según esto, ¿Petro entonces es socialista y comunista? La respuesta es simple: No. Su propuesta sencillamente es liberal-económica y cuenta de ello, es el apoyo de una muy buena parte de políticos liberales.

En suma, a grandes rasgos, es evidente que parte de sus propuestas, entre ellas su grueso económico en la idea de la producción y la productividad, nos permite rebatir con argumentos académicos y reales, cuál es la intención de desprestigio de los opositores a este programa, que, señalando desde el desconocimiento, desinformación e ignorancia, la afirmación patética y alejada de un contexto particular, de que el fantasma del comunismo revivirá en Colombia.