4 ago 2012

Lista negra

Por Jesús Vives


El último se fumaba un porro en la entrada de su casa, delante del que fuera, amenazante, en la vía principal de una poblada vereda. También metía otras cosas, pepas, perico, “eso los pone gatos, dicen que es para relajarse pero es todo lo contrario”, me contaba su amigo. La otra vez lo encontró, amanecido, llevaba dos días sin dormir después de hacer mero choto de 500 barras y se había ido para 3 jotas a pichar y se había huelido una roca (de la fina). Fue enterrado cristianamente hace pocos días, Dios depare a su alma mejores rumbos.

Comenzó la limpieza social, se murmura la gente, los muchachos. Unos dicen que comenzó hace un mes y van cinco con C, pero otros, más pesimistas, dicen que más o menos desde el año pasado, cuando mataron a G, un ladrón al que le cortaron las manos con una motosierra y apareció en la vereda Encenillos. La escena es macabra. Ocurre, lamentablemente, en Girardota.

Noches solitarias
El pueblo después de las once es pueblo fantasma.  Territorio del silencio. Apenas el 30 de julio se celebra un Consejo de Seguridad en el municipio. La cosa, naturalmente, preocupa a las autoridades, aunque un poco tarde muestra su preocupación con respecto a la gente.  El secretario de Gobierno, Eddier Suaza, declaró en Facebook:
“Reprochamos con vehemencia y compartimos la preocupación, por los últimos homicidios que han tenido ocurrencia en nuestro Municipio, además de los panfletos que anuncian una presunta limpieza, somos unos convencidos del actuar de las Instituciones y hemos insistido en el aumento de controles y fortalecimiento de nuestra fuerza pública, así como exigimos las investigaciones pertinentes al respecto”.

El control de población televisado
El mensaje es muy escueto, pero los que lo leímos lo tomamos como el anuncio de que por lo menos la administración estaba enterada y se comenzaba a discutir entre los hombres de armas. Sin embargo, son invisibles, no tienen rostro los justicieros. Están muy de moda los crímenes enmascarados.
“Sé de cinco que han matado, a todos los conocía.  Todos estaban reseñados en la policía por desaplicados, los habían pillado haciendo cagadas por ahí (robos, pequeños y grandes asaltos, expendio de drogas), todos tenían su pala, su arma”, cuenta uno que solía encontrárselos de fuma. Porque todos eran bien colinos.
El municipio ha implementado variados dispositivos de seguridad, entre los que se cuenta las cámaras, que debieran proporcionar a la policía la posibilidad de reacción inmediata, porque ya ha habido muñeco frente a ellas. Qué escena horrible  debieron ver los encargados de vigilar las cámaras de dos cuadras abajo del parque principal, casi en el corazón del pueblo.

El rumor
Se concibe que la mejor manera de guardar un secreto es contárselo a todo el mundo. Por una cadena larguísima de teléfono roto (que puede alejarse o acercarse mucho a la realidad, según el lugar que ocupemos en la cadena) se rumora que la lista consta de 40 muchachos, entre los cuales se cuentan 8 mujeres.

Un oficio peligroso
La creciente ola de jírbaros ha sido posible gracias al mototaxismo. En el pueblo hay muchos mototaxistas disponibles, se cuentan por cientos: es barato andar en moto, el servicio ha calado en los girardotanos, por eso no se puede estigmatizar el negocio, atisado por el desempleo.  Muchachos de esos están cursando carreras universitarias, seres humanos íntegros. Tanta es la confianza que se tiene en ellos que hasta las amas de casa envían el porta con el almuerzo para sus maridos. Aunque a veces no llegan. “Ya he perdido tres cocas”, me cuenta una vecina. Son pocas cocas, realmente. Muchos tienen su mototaxista de confianza, que es su vecino, su familiar, su amigo. Muchos son del pueblo aunque también llegan de otras partes de Colombia.
Ellos mismos se azaran de la cantidad de manes de otros lados. “En estos días me encontré uno de angostura”.  Y no falta entre ellos el acento y humor costeño.
Buena gente en un oficio peligroso. “Hay esquinas donde se puede  conseguir con cualquiera”.


Grupo Delta
Bajo el escudo de Colombia, el mensaje es conciso como una puñalada: “Queremos el pueblo limpio, muerte a jíbaros y ladrones… ¡la limpieza empezó!”.
Es el mensaje paramilitar, justiciero, que alude a un “nosotros” siniestro. Es un tiquete de ida sin regreso, sin ningún juicio. El afiche representa el triunfo de la muerte sobre la civilización y acaso avisora el fracaso de las instituciones (el escudo de colombia allí es una ignominiosa capucha) para lograr el orden. Los afiches fueron retirados rápidamente de los postes del municipio. Son aterrorizantes.

Pueblo pequeño infierno grande, dice el dicho
La  “inteligencia” necesaria para la limpieza comenzó más o menos hace tres o cuatro meses, según testimonios. Se vio el visaje, tuvo que verse, es fácil para alguien acostumbrado a ver pasar gente en una esquina. Aquí se sabe quién es del pueblo y quién no fácilmente.
Se habla de que el grupo Delta está conformado por gente de Bello, pero también de aquí. Y es una oscura alianza, que acaso jamás podamos penetrar.
A el jíbaro C, nos cuentan, lo mataron por revender, en Copacabana. Tenía 17 años, era de una vereda de Girardota. El que mataron el fin de semana pasado le gustaba “chimbiar” por ahí con el G, también difunto. Cogidos por el ñasqui, el perico, uno le decía al otro “¡vamos!” y “¡vamos!”, le respondía el otro.  C le había prestado la pala a G. Lo perdió cuando mataron este último, que debió quedar en manos de los asesinos.
Al otro C lo mataron en La Ceiba. “Una vez se robó unos celulares… Otra vez atracó a un vecino con una bolsita en la cabeza que se le cayó y fue denunciado a la policía. Le decíamos perdete, pero no se fue”.
A V lo mataron frente a su propia casa, por la misma zona, había hecho un choto, un roto, un robo. Llegó al parche azarado, que necesitaba una pepa para relajarse, luego le dieron piso frente a la cámara de la Rayito de Sol, disque llegó un taxi que no era de aquí y le dieron 5 pepazos, tenía 23, 24 años. Momento para estar graduándose de algo en la universidad... de la vida.
Le gustaba robar, acá en Girardota, por eso más de uno se pintó, se calentó, se dejaron conocer. Era pa tirar droga…

Territorio de sospechas infinitas
Se ha visto una camioneta gris de vidrios polarizados.  Y tres motos. “Han ido a preguntar por otro parcerito a la casa”…
“Para mí no van cinco, sino como 17 o 18, porque no es algo reciente, los Deltas son recientes, pero esto comenzó hace más tiempo”, nos cuenta otro testigo.
Según este los que están matando es gente independiente, testimonio que confirman otras muchachos, los que compraban y revendían, o robaban solamente.
“No están matando a los de Pacheli”, que se dice tienen alianzas con gente de Girardota, e incluso tienen aquí instalaciones. Una hipótesis sugiere que están matando a los que no están con Pacheli.  
En este  momento no hay plazas, dicen unos. Pero no quiere decir que no se consiga, si se busca lo suficiente.
Como en tantas regiones del país, aquí tampoco sale bien librado el  “gobierno” de las malas lenguas. Los muchachos hacen declaraciones como: “es el mismo gobierno”y las hacen deportivamente, puesto que nada les ha proporcionado el gobierno, no le tienen ningún respeto, es un asunto histórico entre la gran cantidad de parias que genera una sociedad tan desigual, donde hay gente que vive en casas de 500 millones de pesos junto a otros que viven en casitas de madera, construidas con muchos años de esfuerzo.
La triste y larga historia de violencia en el país sugiere esta posibilidad a los analistas de esquina. Un libro anónimo de muy poca circulación sirve para ilustrarnos al respecto: Tras los pasos perdidos de la guerra sucia. Paramilitarismo y operaciones encubiertas en Colombia. Hacia el año de publicación de este documento, en 1995, se conocían  250 nombres de estos grupos, “que aparecen y desaparecen sin dejar rastro, salvo el de sus víctimas”. Han debido rebasar los mil hasta la fecha, con conclusiones jodidas.
Dicen que son manes que tienen experiencia en esas cosas. Caen al parche, tarde en la noche, silvan. No son, precisamente, tan jóvenes como sus víctimas. “A un parcero que no tiene nada que ver lo cogieron como a las 11 pm, lo interrogaron, le dijeron: se abre que no lo queremos ver por acá”.
“La policía no se puede meter ni hacer nada”, dice otro muchacho. “Hace ocho días la moto de los manes se les varó y todo, luego de haber pegado por la rayito y hasta tuvieron tiempo de voliarle pata a eso un rato”.

Abismo
Es oscuro el mundo de las drogas. Lo común es comprarse una roca de 100 o 200 mil, ellos dicen que los relaja, cuando lo que hace esa azararlos. 1 paquete de cigarrillos. 7 gramos de la mejor calidad, cerveza. Se camina cuando hay taquicardia. Usted se siente asfixiado, necesita oxígeno. Se fuma un bareto, entero, sí, y eso ya lo cuadra y puede dormir. El que no se lo fuma no duerme.
Lograr ese estado, ese nirvana en los abismos, es el fin por el que muchos roban. Pero no hablemos de si el fin justifica los medios...
 


3 comments:

Anónimo dijo...

Que azare esas listas negras... lo peor es que mucha gente las legitima diciendo que si están ahí es porque se lo merecen. Vaya a ver si alguno de los muertos es familiar y amigo...el que esté libre de pecado...

Anónimo dijo...

No pues nada, que bonito!!! muy bonito!!! al mejor estilo Nazi. Como si el problema de la delincunecia comun se arreglara con balas señores, no sean ignorantes, esto se arregla con pan, con trabajo, con igualdad y educacion. Claro es mas facil suponer con acabar con un problema desde la cola, cuando sabemos que es en la raiz o la cabeza. Asi no es señores, usen esa magnifica inventiva no para solucionar el problema matando niños (que son hijos al igual que ustedes de un odio heredado)sino para cambiar este mundo con propuestas que no los denogre a ustedes como seres humanos cargando con culpas que no se van nunca del alma. La vida todo lo cobra y no por mala, sino por que es claro que los odios generan mas odios. Por favor señores piensen en la historia amarga de este pais y de otros y veran que esa manera de actuar NUNCA ha acabado con el problema, es mas se intensifica, crece, se multiplica. Somos humanos diferentes de los animales porque podemos razonar, ser logicos... Esa forma de actuar no es logica. Pero no me queda duda de la capacidad creadora y propositiva que los caracteriza para tomar decisiones con el fin de obtener un "Posible bien de la cumunidad", organizando una limpieza social. Yo creeria que eso esta mal encaminado y que deberiamos planear juntos primero un saneamiento de esas mentalidades destructivas, que tampoco creo pertenecen a ustedes sino mas bien que son el resultado de una exposicion a niveles de odio y violencia... Osea no es su culpa pensar asi, pero es su resonsabilidad superar esta barrera mental para lograr liberarse de los miedos que los perseguiran por el resto de sus vidas, asi como el miedo persigue a las comunidades que ustedes asotan sin ninguna consideracion.

Ojala señores "Deltas" pudiesen verse dentro de 40 años, asi con la misma mentalidad que ahora tienen, altivos, valientes, con ideologias y con el sueño de un futuro, de un pueblo, de un pais...Yo tambien sueño señores, al igual que muchos, al igual que todos. Pero la diferencia es que no soñamos con armas, sino con ideas... talvez ustedes tambien tienen grandes ideas, y sueños sin armas.

Anónimo dijo...

¿Y las redes detrás de la 'Oficina de Envigado'?
Un artículo del periodista Juan Diego Restrepo: http://www.semana.com/opinion/redes-detras-oficina-envigado/182384-3.aspx