Las puertas se abrirán cuando llegue el nuevo rector

Cuando Sofía se bajó el lunes primero de octubre del colectivo de La Meseta, que lleva todos los días a los estudiantes que quepan hasta la Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen, en la vereda Encenillos, se encontró con que las rejas de su colegio habían sido cerradas con cadenas y candados como el pasado 2 de mayo.

Aunque Sofi –como todos en el colegio le dicen– apenas está en grado sexto, entiende por qué no puede ir a clases y apoya concienzudamente la causa. Esta vez los protagonistas de la protesta no son los estudiantes sino sus madres, que al igual que sus hijos se cansaron de esperar el cambio de rector.

Los estudiantes protestaron por primera vez a través de las vías de hecho en mayo de este año. El secretario de educación municipal Diego Agudelo había prometido que los problemas con la rectora se solucionarían y que llegarían a un acuerdo, siempre y cuando se abrieran las puertas de la institución. Los estudiantes aceptaron el pacto; sin embargo, ese diálogo nunca se dio y Rosa Marina Vásquez, la actual rectora, siguió ocupando el cargo.

Ayer 3 de octubre, una comisión de seis madres de familia y dos estudiantes se desplazaron hasta La Alpujarra para hablar personalmente con el Secretario de Educación Departamental. Los atendió un funcionario de Gestión y Apoyo Administrativo, Iván Darío Uribe Naranjo, quien escuchó atentamente las razones por las que muchos de los miembros de la comunidad educativa piden que la rectora abandone la institución.

“No es que ella nos caiga mal, sino que queremos un rector que nos escuche y que sea nuestro amigo”, le dijo a Uribe Naranjo Jessica Castrillón Bustamante, representante de los estudiantes. Ante esto, la Secretaría de Educación Departamental respondió que la solicitud ya había sido hecha y que pronto llegará un nuevo rector desde Puerto Nare a reemplazar a Rosa Marina Vásquez.

Los estudiantes y las madres de familia aseguraron que el colegio no se va a abrir hasta que vean al nuevo rector parado en la puerta de la institución, “y si nos toca estudiar hasta diciembre, pues estudiamos hasta diciembre”, concluyó Jessica.