Un concejal consciente

Por Sergio Henao

Luis Ignacio es el único candidato independiente que llega al concejo. Es uno de los triunfos del naciente movimiento político Más Conciencia, que con solo tres meses de campaña,  35 millones, sin maquinaria política, y respetando las reglas como principio ético, logró una votación de 5730 votos y una curul en el concejo. Dentro de los retos que tiene el electo concejal de la ASI está el de ejercer el control político, tarea que podrá hacer gracias a que no se venderá a cambio de cuotas o prebendas burocráticas. 


¿Quién es Luis Ignacio Alzate?

Yo soy de Girardota, nacido y criado aquí, hace 56 años. Mis padres también son de aquí: Ignacio Álzate (vereda Mangarriba) y Amanda Gómez. Yo en principio me preparé en Ingeniería química, soy egresado de la Universidad de Antioquia, pero comencé trabajando en Ingeniería de procesos y luego me dediqué a la parte comercial. Estando ahí me especialicé en Economía y Negocios Internacionales. Trabajé 24 años en la empresa privada. Los últimos 17 años los trabajé en todo lo que tiene que ver con comercio internacional, desarrollando mercados en el exterior; en Norte, Centro, Sur de América y el Caribe.    

¿Por qué a un negociante le da por meterse en política?

Yo no soy tan versado en política, realmente me entró el cuento fue por el tema social, porque durante la preparación que me hicieron en la empresa donde estuve trabajando, tuve la oportunidad de capacitarme en muchas áreas distintas, entre esas, temas sociales. En esa empresa duré 24 años, me retiré y me pensioné por el fondo privado. Me entró la curiosidad de mirar más el pueblo, estar más pendiente, más en contacto con la gente, con las situaciones de aquí y realmente me llamó mucho la atención que en el tema social Girardota esté tan descuidada. Yo pienso que aquí las administraciones se han dedicado a trabajar en obras de infraestructura, pero lo que es el tema de la cultura, el deporte, la educación y más que todo el tema de la salud han estado muy descuidados. En el programa de Pedro Hoyos, trabajando con él y conversando, me sensibilicé aún más con todo esto, me pareció una oportunidad muy buena para comenzar a trabajar, puesto que yo tengo un conocimiento que puedo aportar a la comunidad. 

¿Cuál fue el detonante para decidir lanzarse como Concejal?

Desde que escuché y conocí del movimiento Más Conciencia quería trabajar en él, más que nada por el tema ambiental, porque esa es la bandera del movimiento. Vivo en la vereda El Totumo y lo cierto es que la contaminación nos está afectando, pero tenemos que profundizar e investigar más sobre el asunto; eso era lo que yo quería. De ahí nace la iniciativa de querer estar en el Concejo, de tener una participación más directa en el Plan de Gobierno de Pedro y en el grupo de trabajo de él. Estar en el Concejo es la posibilidad de estar dentro de la administración y ver qué se puede hacer por esos temas, el ambiental y el social, priorizando en la salud porque el hospital está en estado crítico. 

¿Alguien lo convenció?

Yo me convencí solito. Llevo 4 años andándome este pueblo desde que me pensioné, conversando con la gente y eso me ha dado la oportunidad de ver las cosas más de cerca.

El concejo tiene una imagen muy desfavorable, siempre se habla de él como un ente paquidérmico que trabaja al ritmo de lo que el alcalde le manda, no hay tradición de oposición en el concejo municipal con contadas y raras excepciones. ¿Cómo lo percibe usted hoy, sabiendo que además es un concejo que no se renovó sustancialmente? ¿Qué cosas cree que puede llegar a hacer ahí?

Lo que deja claro el periodo que está por terminar es que el Consejo no funcionó como debía, porque no de otra manera se podría explicar que el Alcalde manejara, tomara decisiones e hiciera cosas sin nadie que le hiciera un control adecuado o que por lo menos le exigieran que socializara los proyectos que estaban programando o realizando. Viendo esa situación es triste, complicado y preocupante, pero más preocupante aún si el concejo que se instala es básicamente el mismo, sin contar los nuevos que entramos que algunos van por esa misma línea. Preocupa entonces que todo siga igual, pero se guarda la esperanza de que en el periodo que viene, haya una distancia de la Administración actual, es decir, se cambie el rumbo y que el Concejo Municipal pueda actuar de una manera distinta. Yo espero desde allí poder hacer una gestión como se debe hacer, tratar de hacer el control político, realmente voy es a eso.

Dicen que “una sola golondrina no hace verano".

En principio yo creo que hay que ser muy sutil, sin atacar a nadie o creando situaciones de controversia, de malos ambientes o de oposición muy marcada; la idea es conocer a las personas, indagar por los planes que tienen dentro del Concejo. Creo que allá también debe y puede haber gente orientada en hacer una buena labor social, confiemos en eso, aunque la mayoría yo siento que no. 

En la práctica muchos concejales ven el Concejo como una oportunidad laboral o una forma de lucrarse, eso se evidencia en el escaso control político y en las altas inversiones que hacen en una campaña; o en los escasos debates que surgen en razón de los temas más relevantes para el desarrollo y el bienestar del municipio. En una sesión del Concejo va a encontrar que el 80% de los concejales lo que hacen es felicitar a la Administración por todo. Y realmente el alcalde termina haciendo lo que se le antoje.

Una de las cosas que tengo claras es que hay que enfrentarse a un Concejo muy orientado a favorecer el actuar político de la Administración, del Alcalde, y creo que esa es la parte que toca replantear y comenzar a hacer un buen control, con dos o tres de los concejales nuevos que, al igual que yo, vamos con una expectativa de hacer  las cosas diferentes. Con la orientación que tengo, de trabajar por lo social y más por la comunidad, difícilmente ocurre eso, de favorecer actuaciones administrativas inadecuadas, puede ser que los que van por cuestiones de intereses económicos si lo harán, y de pronto yo soy muy ingenuo, pero pienso que los temas por los que queríamos trabajar desde el movimiento Más Conciencia con Pedro Hoyos a la cabeza, son los temas en los que voy orientarme en mi trabajo en el Concejo.  

Más Conciencia durante la campaña propuso que a los concejales no se les entreguen cuotas políticas; que dejen de ser esa especie de gamonales electorales que capitalizan un poder alrededor de los contratos, ¿usted que va a hacer cuando le ofrezcan cuotas para comprarle su silencio, su voto?

Tengo muy claro que, sin el ánimo de ser arrogante, mi situación económica la tengo resuelta y mis principios y valores están más orientados a lo que siempre he pensado y si me metí en este cuento es más por el tema social que por el económico. A mí los cargos en la alcaldía no me descrestan (cuotas políticas), ni el poder, ni figurar en ese tipo de cosas, para mí lo importante es poder hacer un trabajo por la comunidad. 

Usted tiene una cruz grande, su “cuota política” es representar a Mas Conciencia con coherencia y ser ejemplo para los demás concejales, sus actos deben ser la garantía de todo lo que se dijo en campaña ¿muy difícil esa tarea? 

No es difícil, desde que haya buena comunicación y se pueda hacer en conjunto el seguimiento. Es necesario continuar con el trabajo unido y mancomunado que tenemos aquí en el movimiento Más Conciencia. Trampas y cascaritas es posible que nos pongan y más, viendo las necesidades de la gente donde uno se pueda ver tentado a ayudar recibiendo esos favores, pero eso hay que llevarlo con cautela. Durante la campaña no se le ofreció nada a nadie, no tenemos compromisos de ese tipo con nadie. Hice mi campaña con mis propios medios, sin maquinarias o burocracia y sin prometerle nada a nadie, eso me da la tranquilidad de hacer mi trabajo sin recibir ese tipo de favores. Yo espero que el equipo de trabajo que tenemos en el movimiento puede ser una fuente de asesoría en casos como los que hablamos, de las cascaritas. 

Usted sería un fenómeno político sin precedentes en este municipio si entra al Concejo y logra mantener esa postura.

Yo no he sido nunca Concejal, reconozco que yo no sé muchas cosas y por ello me estoy preparando, con asesoría, pero sí tengo claro qué es lo que debo hacer, trabajar por la comunidad, esa es mi preocupación, motivación y ruta. Trabajar con los principios con los que debería operar una verdadera democracia, limpia y transparente, sin necesidad de promesas, compromisos o cuotas. Yo creo que cuando uno entra limpio puede seguir trabajando limpio. 

El Concejo Municipal dispone anualmente de recursos para el tema de capacitación,  en el 2014 hicieron una de 5 días por valor de 32.885.168 en San Andrés Islas, se conoce que durante la administración Ochoa  también viajaron a lugares como el Amazonas, si programan una de esas ¿usted iría?

Yo no creo que el Concejo municipal pueda llevarme a más lugares de los que yo he ido por mis propios medios. A mí eso no me motiva. Lo que me parece es que si son capacitaciones tan serias se podría hacer en lugares que cuesten menos y más apropiados para tales fines, yo le podría proponer algunos al presidente del Concejo y con argumentos mostrar qué mejor orientación se le debería de dar a esos recursos, cultura, educación, salud. Eso suena romántico y hasta es motivo de burla, pero se sienta precedente de lo que se debe hacer, la forma correcta como se deben orientar los recursos hacia la comunidad. 

¿Qué posibilidades ve en el periodismo para ayudar a hacer el control político que usted quiere hacer?

Yo pienso que es una oportunidad buena y una buena herramienta. Casi todo lo administrativo en la Alcaldía le falta buena divulgación. El periódico Pueblo tiene más cobertura, es más objetivo, y en lo posible, tratar por ahí de socializar los temas que son de interés de todos, lo que se hace o no se hace, guardando respeto por las normas. 

En este municipio hay una tradición conservadora, pero no ideológica sino pragmática, es decir de conservar las viejas estructuras ¿Cuál es su ideología política?

La sociedad en general, no solo en Girardota, apunta a una tendencia de ser más independientes, salirse de los esquemas, como en Bogotá con Petro, con Fajardo en Medellín… Aquí en Girardota lo vimos en la pasada contienda electoral con Pedro Hoyos, casi 6.000 votos a pesar de esa tradición conservadora, lo que evidencia la posibilidad de desmarcarse de esas políticas tradicionales. Yo voy por esa línea, me gusta la independencia, la diferencia de lo tradicional, porque esas maquinarias han sido dañinas para las comunidades, sobre todo por el tema del continuismo, de política mal hecha comprando votos o dando dádivas y prebendas para lograr votos, la trashumancia… la gente empieza a darse cuenta de que eso no es bueno, que es nocivo para las finanzas del municipio y que el que pierde es el pueblo realmente.  

Usted va a dar brega en el Concejo ¿no le da miedo?

No, como te decía al principio, la idea no es entra a atacar, porque lastimosamente la forma en nuestra sociedad de acallar la gente es mediante el miedo y la amenaza. Yo creo en desarmar al contrincante con buenos argumentos y en hacer las cosas de una forma limpia y transparente.