Emisión de media noche: contaminación al descubierto

Fotografía de emisión de gases tomada después de la media noche en Girardota. Archivo Pueblo.

Si no es el aire, al menos una cosa si está clara: no será fácil solucionar el problema ambiental de Girardota. Problemática que deteriora seriamente nuestra calidad de vida y ha llegado a un punto que ojalá no sea irreversible.

En los últimos años se han otorgado o ampliado licencias ambientales por parte de las autoridades competentes, a empresas y proyectos  como Enka, Conconcreto,  y a refinerías que las comunidades han denunciado constantemente por los fuertes olores y micro-partículas que emiten. Es el caso del sector la calle, San Andrés, Juan XXIII, Hato Grande, entre otros. 
Y el problema es que en el municipio no existen métodos ni aparatos modernos que identifiquen, monitoreen y controlen los olores y partículas que representan peligros potenciales. 
Desde hace cerca de 3 años y medio Pueblo viene investigando e informando para que las autoridades tomen cartas en el asunto. En noviembre de 2012,  advertimos en el artículo “Girardota vs. chimeneas” de los efectos nocivos que representa para la comunidad del Sector La Calle, San Andrés y otras aledañas, la presencia de empresas como Biochemical. 
En febrero del 2013, informamos sobre una reunión en la vereda San Andrés con las comunidades aledañas a la empresa Biochemical, a raíz de una fuga de gases tóxicos que los afectó, situación que se había repetido en septiembre de 2012.  
En septiembre de 2014, Pueblo informa nuevamente sobre los descontentos de la comunidad con la presencia de Biochemical en el vecindario.  
Biochemical, como Refiantioquia –antes Disolvan- son empresas que refinan aceites quemados, o derivados del petróleo, usados o en descomposición química. Proceso que trata de recuperarlos para su reutilización. 
Uno de los comentarios más autorizados al respecto en las redes sociales sobre la situación del  domingo 15 de febrero en  la madrugada, fue el del ingeniero Pedro Hoyos, quien ilustró un poco la situación: “El proceso de refinar derivados de petróleo emite vapores a la atmósfera constantemente, mientras esté funcionando la caldera, por lo que lo ocurrido éste fin de semana no es solo una falla técnica sino uno de sus efectos cotidianos. Son empresas que por naturaleza contaminan”.
La noticia es que por resolución de Corantioquia del 19 de febrero de 2015, se impone medida preventiva de suspensión inmediata de la actividad industrial a las empresas Biochemical Group y a Disolvantes y Petróleos de Antioquia - Refiantioquia. 
Una medida transitoria,  pero que están por verse sus alcances. Hace tiempo estamos llamando la atención sobre los riesgos de permitir esta  clase de empresas en Girardota. Las autoridades no pueden hacerse hoy los sorprendidos, cuando por temas similares hemos convocado cabildos abiertos –que han sido negados- marchas, y reuniones para buscar acciones concretas al respecto.
No se sabe a ciencia cierta si una de estas dos empresas es la responsable, pero el tema no se queda en estas dos empresas, pues en la actualidad hay otras que generan riesgos similares, como el caso de Nubiola –pigmentos- y Enka con su termoeléctrica a base de carbón. 
De hecho, ante los olores que invadieron el cielo de Girardota, muchas fueron las especulaciones. Nadie sabía de dónde venía, porque ante el panorama actual cualquiera  podría ser el responsable.
Al cierre de esta edición, tratamos de entrevistar a personal de Corantioquia para conocer el estado actual de las investigaciones. Luego de pasar por cerca de 7 extensiones distintas, y ser atendidos igual número de funcionarios desinformados, a quienes se les “cayó” la llamada en más de 5 veces, la comunicadora, Juliana Palacio, informó que al día siguiente informaría (vía e-mail) sobre lo que se debe informar a través de un vocero que ella designará oficialmente... pero al día siguiente no llegó nada. Ni al otro día. 

Coda 
En días de la instalación de la planta de generación de energía a  base de carbón en Enka, los políticos  alzaron las voces, y se escuchó decir a todo pulmón “yo no voy a cargar ese muerto”. 

En el mes de diciembre en los medios informativos de la administración municipal, aparecieron fotografías de la primera dama, luciendo un gorro navideño de Enka, al lado de su esposo y junto a los niños que, gracias a la misericordia de la empresa, recibieron también los gorritos como parte de la compensación que hacen para disminuir los efectos dañinos que causan al aire que respiramos. 
Recordando aquellos tiempos no lejanos, otros concejales fueron protagonistas del acontecimiento, pero apenas la gente dejó de comentar la cosa, hasta ahí llegaron las acciones que “no son de hoy, sino de siempre”. Como si la termoeléctrica dejara de contaminar con el silencio.