Por Jairo Alberto Ramírez Giraldo*
Recientemente, el 4 de mayo de 2015, el Contralor General
Edgardo Maya Villazón, declaró que el nivel de corrupción en Colombia es
altísimo. Se pierden billones del
presupuesto que se ahorrarían si se aplica un nuevo sistema de control fiscal.
Y agrega: “el modelo actual de control fiscal es insuficiente
e ilimitado, donde la vigilancia que ejerce la Contraloría se ejerce a través
del ejercicio auditor y si se evidencia un presunto daño patrimonial, se
adelanta el proceso de responsabilidad fiscal para obtener el resarcimiento
correspondiente. El modelo no permite a
la Contraloría (…) responder como tendría que ser al reto que significa
enfrentar y superar los crecientes fenómenos de corrupción y de ineptitud en el
ejercicio de la administración de recursos, bienes e intereses patrimoniales
del Estado”.
Tiene razón el señor Contralor: todo nace de la Constitución
de 1991, que en sus artículos 267 y 272 estableció el control posterior y selectivo,
tanto a nivel nacional como a nivel departamental y municipal. Se eliminó el control previo y solo en casos
excepcionales, fijados por la Ley, las Contralorías podrán ejercer control
posterior sobre cuentas de cualquier entidad territorial.
Las entidades de control no funcionan eficientemente. Al igual que las contralorías, no funciona la
Procuraduría General de la Nación, encargada por el artículo 277 de la
Constitución de la vigilancia administrativa, de velar por una administración
diligente y eficiente y de sancionar disciplinariamente a los encargados de
ella, ya sea por acción u omisión, o por indebido manejo de los bienes y
recursos públicos.
Y ni que hablar de la paquidérmica Fiscalía General de la
Nación, responsable de gran parte de la impunidad existente en Colombia.
La situación planteada por el Contralor se reproduce de
manera patética, cruda, con los bienes y recursos públicos de Girardota. Son más de ciento ochenta mil millones
(180.000.000.000) gastados durante la actual administración, sin que se
reflejen en ninguna obra o intervención pública que incida significativamente
en el desarrollo del pueblo: las vías públicas urbanas son todavía las mismas y
la congestión vehicular y medioambiental van en aumento; las vías veredales también
prácticamente son las mismas y algunas están en franco deterioro, como las del
Totumo, Encenillos, La Meseta, etc.; tampoco se construyó ningún centro
educativo nuevo de trascendencia para mejorar la educación pública, una de las
peores del Departamento; el servicio de salud en el Hospital continúa siendo en
extremo deficiente: cualquier insignificancia es remitida a hospitales de Bello
o Medellín; los niveles de contaminación son crecientes, pues las últimas
administraciones han convertido a Girardota en una especie de cloaca del Valle
de Aburrá: mírese a Pigmentos, a Enka, al río Medellín.
Son ciento ochenta mil millones gastados en la actual
administración y, en vez de obras, se nos anuncia que al terminar quedaremos
endeudados en veintiocho mil millones de pesos (28.000.000.000).
Entre tanto, los organismos de control, totalmente
politizados, nada responden, nada dicen con respecto a las denuncias que varios
ciudadanos – como Pedro Hoyos, Julio Osorno, Israel Jiménez, Francisco
Arbeláez, Fabio Carmona y Jairo Ramírez, entre otros– hemos formulado ante la
Fiscalía, la Contraloría Departamental y la Procuraduría.
Nada dicen sobre la pérdida patrimonial acaecida en el
Matadero, de 1999 a 2012, por valor superior a siete mil millones de pesos
(7.000.000.000), por la no incorporación al presupuesto del impuesto de
degüello efectivamente cobrado y el no pago por el concesionario de los
arriendos. El estado actual de la
denuncia es: ¡en estudio de la Fiscalía!
La Procuraduría Provincial se pronunció al respecto,
afirmando estúpidamente que era potestad de la administración cobrar o no
cobrar el impuesto. Se solicitó a Bogotá el desarchivo dispuesto en Medellín,
sin respuesta hasta el presente.
Nada dicen sobre la remodelación del parque, con detrimento
superior a quinientos millones (500.000.000).
El caso está actualmente en la Fiscalía.
Nada pronuncian sobre el caso de la Plaza, con detrimento
calculado en mil ochocientos millones (1.800.000.000). Actualmente en Fiscalía.
El aberrante caso del Puente Lázaro fue remitido a la
Personería, ¡para que un personero designado a dedo por el Alcalde y los
Concejales investigue!
La Contraloría guarda silencio sobre el caso de la ampliación
del Palacio Municipal, no obstante que el valor de metro cuadrado construido
resultó casi el doble del fijado por la Lonja de Propiedad Raíz para
Girardota. Insistiremos próximamente
para que se investigue un posible detrimento patrimonial, cercano a mil
millones de pesos (1.000.000.000). La
respuesta que el ente fiscal nos dio es un típico caso de la preocupación
formulada por el Contralor General.
Y ni que hablar de las “basuritas”, contrato adjudicado por
un término de 99 años a un particular que, según dice, no es negocio. Hoy, en casi todo el mundo civilizado,
reciclar basuras es un buen negocio.
Testigos: Petro en Bogotá, destituido por el Procurador porque le quitó
el negocio a los particulares; Empresas Públicas de Medellín, que como
inversión adquirió recientemente a Empresas Varias, entidad que administraba
las basuras de Medellín.
Son culpables del desgreño y la corrupción:
Las administraciones municipales, de 1999 a hoy.
Todos los concejos municipales, que no hacen el control
administrativo que les corresponde.
Los personeros municipales, elegidos a dedo por los responsables
del desgreño administrativo y la corrupción.
Las contralorías, politizadas y sin capacidad de control
fiscal.
La fiscalía y su paquidermia.
La Procuraduría y sus estupideces.
¡Todos a una, como en Fuente Ovejuna!
Traición, traición, traición, exclamaba el Rey Ricardo III de
Inglaterra, cuando fue abandonado en el campo de batalla por sus aliados.
Corrupción, desgreño, corrupción, gritan los habitantes de
Girardota, sin esperanza de ser escuchados.
Y la corrupción es una forma de traicionar a un pueblo que ha
depositado su confianza al elegir alcaldes y concejales.
*Exmagistrado del Tribunal Superior de Antioquia
Profesor Universitario
Asesor de la campaña del señor Pedro Hoyos a la alcaldía
203 comments:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 203 de 203 Más reciente› El más reciente»definitivamente obligados a votar po la derecha, por DUQUE no hay mas que acer,y esto para todos los politiquerosde girardota
Señores, profesores lo que son ustedes un veleta que doble hifueputas mas ingratos y mal hablados manada de torcidos, la docencia en colombia son sinónimo de hambrientos uitres se acomodan donde les van mejor estas gonorreas de profesores si es que se les puede llamar a estos politiqueros igual de fajardo que dejo quebrado a antioquia y le daba los contratos de la alcaldía de medellin a ese viejo hifueputa del papa con una fachada de oficina de cacorros ingenieros no me crean tan guevon, y en cuanto a estos vivos disque profesores que se llenan la boca diciendo yo soy docente pero docente del analfabetismo pobre colombia en manos de estos ignorantes, cuando santos en la segunda vuelta votaron por el y cuantos paros le insiero estos ineptos y pusilánimes y ahora disque con fajardo pobres idiotas en la gobernacion de su fajardo cuantas protestas le hirieron no que yandas disque de profesores ojala les gane ese tal duque en la primera para que se acabe esa guevonada de politica por que esos catro ya fueron gobernadores alcaldes exministros y vicipresidentes y todos fueron mermelones de santos incluyento al solapado de fajardo que habla de corrupcion el mas sanito es ese duque y ya lo manifesto que uribe sera en el gonreso y el en la presidencia o sea que uribe seve de pisar con mañita ???¿
estúpido el del articulo que ortiz para alcaldía y lo dice en son de burla este idiota no ve que el camino que lleva el doctor ortiz es para las altas esferas del poder publico mire que le falto para la cámara y ahora para la asamblea departamental como diputado va derecho papa para que seamarque bobo si alguien a echo por girardota es el manada de chismosos mal agradecidos
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