PBOT: mucho tilín tilín con la regulación de industria contaminante y minería

Por Sergio Henao

El año pasado le escuché decir al Alcalde que ante los anuncios que había hecho de tomar medidas desde el PBOT para frenar la minería y limitar el asentamiento de industria contaminante, varias compañías venían agilizando trámites para ganarle la carrera al PBOT. Que buscaban aprobaciones de licencias antes de que se modificara el uso del suelo. 

Desde principio del año pasado, y ante las contingencias, concejales y Alcalde han sacado pecho para hacer frente al problema no solo de la contaminación del aire sino también al de la minería. Algunos concejales hasta se esmeraron en mandar derechos de petición y salieron a hacer acto de presencia y decir una que otra cosa en reuniones con la comunidad. Hasta el grupo político de Diego Agudelo lideró una asamblea, promovió una marcha y dejaron planteada la posibilidad de una acción popular. Y Vladimir anunció la mencionada modificación del Plan Básico de Ordenamiento Territorial  para restringir el reasentamiento de industrias altamente contaminantes, la minería y para proteger el ambiente, la salud y la vida de los girardotanos.

En la Alcaldía saben del grave problema del aire de Girardota. Recientes diagnósticos contratados con la Universidad San Buenaventura y la Universidad de Antioquia, coinciden con lo que hemos venido advirtiendo. A finales del año pasado, en la Escuela Internacional de Desarrollo Sostenible, Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana, reconoció que el problema de Girardota es industrial.

Se acabó el año, y pese a la movilización administrativa y política que acabamos de enumerar, el problema sigue intacto, y las acciones poco avanzan. Vladimir no ha cerrado las “por lo menos cinco empresas” que anunció, y las conclusiones al diagnóstico del PBOT vigente advierten que en Girardota poco se han aplicado las herramientas de planeación. Y que tampoco se cobró la plusvalía, que sería el músculo financiero para ejecutar el PBOT. 

Si el PBOT no se ha aplicado, entonces, ¿de qué se ha ocupado el concejo en tantos años si son los que hacen control político? ¿Cómo nos han gobernado si se supone que son la brújula de la planeación territorial?

El aire aquí es una bomba que ya estalló. Y lo peor es que todos se dieron cuenta porque olió por todas partes. Por eso hay que pasar a la acción. Mientras la alcaldía sigue con su esmerada labor de hacer anuncios sin mostrar resultados, la nube negra de marzo se va cuajando en el cielo y en nuestros pulmones. Los niveles de alta contaminación si bien son pasajeros, sus efectos quedan para siempre.

Cada año las emergencias serán más graves, porque el desarrollo político está al nivel de la ineptitud, es retardatario y su idea de progreso se compone de carbón y minería. Y para colmo son los industriales los que deciden políticas y aprueban medidas.

Este año, señores concejales, en lugar de sus viajes a capacitarse a San Andrés y Miami, pónganse a estudiar la situación. Se darán cuentan que en lugar de plan hay es que controlar a los políticos.  Ya lo dijo el mismísimo Vladimir: “Nos ha faltado como clase política hacer los debates y tomar las decisiones… siempre hemos hablado de las empresas pero nunca hemos tomado la decisión verdadera de hacer las modificaciones al Plan Básico de Ordenamiento Territorial…” (Radio Alternativa, 23/03/2017).

Le faltó decir, además, que también les ha faltado ejecutar las pocas decisiones que han tomado.