Por Jorge Enrique Robledo, Bogotá, diciembre 19 de 2014. moir.org.co
Concluyó
la primera legislatura del segundo gobierno de Juan Manuel Santos. Y
terminó mal por la forma como se tramitaron proyectos importantes y mal
por el contenido de las leyes, contrarias a las necesidades nacionales.
El
gobierno insistió en presentar los proyectos al final de la legislatura
y en abusar del mensaje de urgencia, para reducir el tiempo del trámite
e impedir que la ciudadanía se enterara de los proyectos y pudiera
opinar sobre ellos, así como imponer que el propio debate parlamentario
se hiciera a las volandas. Hubo incluso tres leyes importantes, las de
presupuesto, impuestos y educación superior, en las que el pupitrazo
llegó al absurdo: el último debate se dio bajo la advertencia de que a
los textos no se les podía cambiar ni una coma, porque no había tiempo
para conciliar lo aprobado en Cámara y Senado.
La
reforma tributaria mantuvo un régimen inicuo, que castiga
principalmente al pueblo raso y a la clase media, mientras protege con
las exenciones más insólitas a los súper ricos. Y aunque el presidente
Santos y el ministro Cárdenas lo nieguen, sí golpea a los sectores
medios: en 400 mil millones de pesos les subió el IVA, reajustó el Imán y
el Imás para aumentarles los pagos, les mantuvo el cuatro por mil y los
cubrió con el impuesto a la riqueza, preciso en el peor momento, cuando
empieza un período de vacas flacas que luce bien complicado.
Usando
como carnada eliminar la reelección, la reforma de poderes mantiene un
régimen político y electoral caracterizado por las corruptelas y vuelve
obligatorias las listas cerradas, reforma calculada para sacar al Polo
del Congreso y esconder, mas no eliminar, los candidatos que las
camarillas que se tomen los partidos consideren impresentables.
Uno
de los más peligrosos TLC, la Alianza del Pacífico, dice la SAC,
amenaza la producción agropecuaria por 13 billones de pesos y 1.2
millones de empleos. Y el TLC con Corea le dará un golpe mortal a lo que
sobrevive de la industria y no ampliará en proporciones significativas
las exportaciones agropecuarias colombianas, porque las importaciones
coreanas son controladas por las potencias agrarias del mundo. Tan
perniciosas son estas decisiones, que la bancada del Polo denunciará por
traición a la patria al presidente Juan Manuel Santos (Artículos 455 y
457 del Código Penal). Y aunque parezca una pesadilla, se aprobó una ley
para poner tropas nacionales al servicio de la Otán y deberá tramitarse
otra con el mismo fin pero con la Unión Europea. Lo que faltaba.
¡Colombia exportará carne de cañón para de las aventuras colonialistas
de norteamericanos y europeos!
A
pesar de que el contrabando técnico representa el 90 por ciento del
total que azota a Colombia –6.400 millones de dólares–, la ley aprobada
no lo define como delito autónomo y ni siquiera lo menciona en la
exposición de motivos, a pesar de que en el primer proyecto se
mencionaba 27 veces y en uno de sus artículos se tipificaba de manera
precisa. El cambio de la posición del gobierno, de 180 grados, puede
obedecer a que este sea un crimen, explica la Dian, de trasnacionales y
grandes negociantes. Y muy al gusto de los afanes presidenciales de
Germán Vargas Lleras crearon las expropiaciones exprés de los predios,
que dificultan en extremo el derecho de defensa de los más débiles.
También
con presentación tardía y mensaje de urgencia se tramitó –contra la
opinión de la Mane y aprovechándose de que el estudiantado estaba en
exámenes finales o en vacaciones– una reforma universitaria que
realmente no ataca el lucro, hoy ilegal y corriente en las universidades
privadas, pero sí sirve de cortina de humo sobre lo que ocurre y les
recorta la autonomía a las públicas. La insuficiencia de una
Superintendencia de Educación la retrata la Supersalud y su alcahuetería
a las EPS.
Estas
normas contaron con el respaldo de la Unidad Nacional, como es obvio.
Pero también, exceptuando la reforma tributaria, del Centro Democrático,
que así apoyó casi toda la agenda legislativa de Santos. Que esta
coincidencia no sea noticia, a pesar de que así se consideraría en todas
las escuelas de periodismo, obedece al tapen-tapen santista, interesado
en ocultar que entre Santos y Uribe, de lejos, predominan las
coincidencias.
1 comments:
No voté por Santos el día de la encrucijada, que fue más una farza mediática. Sus gestos de paz también se los imponen, desde EEUU. Robledo expone aquí las razones muy claramente. Aquí en Girar la administración municipal puso a votar a todo el mundo por Santos, que lean el artículito, si es que saben leer, cosa que se duda. Vladimir, ahora, querrá meternos el dedo en la boca. Como hay tanto bobo, hasta gane, pero no votaré por él y con las movilizaciones que paralizarán el país el 2015 contra el gobierno temblarán. Me multiplicaré, nada de vladimires-ortices ni menos dieguitos-ochoas ¡Jóvenes momias de la política local! Nacieron viejos. Abren la voca y un aire antideluviano espanta las palomas, sólo se quedan los pendejos, que van por la comida y el guaro. O porque les pagan. Esa política nos lleva al carajo. Pero hay un candidato que vale, Pedro Hoyos alcalde y nueva política.
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