1 jul 2020

Sobre la violencia intrafamiliar y violencia contra las mujeres en medio de la Pandemia en Girardota

Foto de Bibiana Ramírez

Por   Las Lilas - Círculo de Mujeres de Girardota

Somos las Lilas-El Círculo de Mujeres de Girardota conformado hace un año como un espacio de intercambio de la palabra y el pensamiento alrededor del género, los feminismos y sus manifestaciones en la localidad. Nuestra intención busca poner en discusiones íntimas pero también en la agenda pública y en las conversaciones cotidianas, el debate sobre el rol que les corresponde a las mujeres en el mundo posmoderno y en general las posiciones que ocupan las distintas identidades de género en las esferas de la vida, pensar la desigualdad, la violencia y la pobreza que persisten en caracterizar la vida de muchas mujeres.


Las ganancias de las mujeres en los últimos años, frente a su configuración en el mundo como sujetos políticos en las sociedades de occidente, parecen pasarnos la cuenta al situarnos como una población con alto riesgo de ser violentadas, abusadas sexualmente, menospreciadas laboralmente… Las muchas formas de la violencia no solo se manifiestan en asesinatos, violaciones o desapariciones también de manera sutil, íntima e invisible en la vida de muchas de nosotras, en espacios privados y a puerta cerrada; situaciones igualmente preocupantes y que se tornan más complejas de visibilizar.
La cuarentena producto de la Pandemia ocasionada por el Covid 19 en todo el mundo, ha puesto de manifiesto el crecimiento en las formas de Violencia para las Mujeres, hemos hecho un ejercicio por rastrear cifras de violencia intrafamiliar en la localidad a través de la solicitud de un derecho de petición en el que se nos permita conocer cifras, edades y fechas de maltrato hacía la mujer o de violencia intrafamiliar en la Comisaría de Familia de nuestro municipio.
Los datos oficiales en respuesta al derecho de petición 20201004315 reportan que entre el 20 de marzo y el 30 de mayo se han registrado 28 casos de violencia intrafamiliar, los cuales han sido atendidos según el protocolo que define la ley 575 de 2000, es decir, se han entregado medidas de protección provisional y se han asignado las citas que den curso al proceso de demanda, todo en conformidad con los tiempos y las normas de bioseguridad que permite el funcionamiento de las entidades públicas en estas circunstancias.
Vemos con preocupación el vacío en los datos, que no permiten caracterizar las posibles víctimas de violencia intrafamiliar o mujeres con más precisión, no tenemos datos parciales de edades, género, causales de abandono en el proceso; la cifra nos permite analizar que por lo menos hay un caso diario de violencia, pero no es claro si todas las demandas o atención corresponden a mujeres.



¿Qué hay más allá de las cifras? ¿Cuáles son los mecanismos de observación local de las violencias contra las mujeres?
 Hacemos un llamado como colectivo de mujeres en la responsabilidad de todos los entes involucrados en priorizar acciones y medidas para la prevención de este fenómeno, sí bien las cifras pueden ser indicador de la ausencia de ciertas manifestaciones de violencia en la localidad o respuesta a una falla en la caracterización de los casos; es un imperativo social cuidar la vida de los niños, las niñas, adolescentes y mujeres. Las instancias públicas tienen como deber fortalecer estrategias que garanticen una vida libre de violencias, que permitan transformar las prácticas del patriarcado, los estereotipos, la discriminación, el miedo, las injusticias y prevengan la muerte de muchas otras mujeres, que prevalezca siempre la defensa de la vida. El acompañamiento que debe tener la institucionalidad tendría que ligarse fuertemente con el contexto de esa persona que denuncia, pues no podría estar ligado exclusivamente al asunto punitivo.
Tal y como lo ha establecido la Corte Constitucional en sentencias T-338/18 y la  T-735 del 2017 “es necesario que las autoridades apliquen una perspectiva de género en el estudio de sus casos, que parta de las reglas constitucionales que prohíben la discriminación por razones de género, imponen igualdad material, exigen la protección de personas en situación de debilidad manifiesta y por consiguiente, buscan combatir la desigualdad histórica entre hombres y mujeres, de tal forma que se adopten las medidas adecuadas para frenar la vulneración de los derechos de las mujeres, teniendo en cuenta que sigue latente la discriminación en su contra en los diferentes espacios de la sociedad.”
En estos pronunciamientos es claro que el Estado en su conjunto tiene la obligación de evitar que las instituciones se conviertan en un segundo agresor de las mujeres que han sido víctimas de violencia y que acuden a sus autoridades, para lograr su protección y la restitución de los derechos fundamentales que les han sido vulnerados. Por ello resulta necesario que se adopten todos los procedimientos en un trámite razonable, para caracterizar y atender de manera adecuada a las víctimas y asegurar que las mismas  cuenten con garantías de no repetición.
Además, el llamado se dirige a la ciudadanía, que también cuenta con una responsabilidad vital desde la cotidianidad frente a los llamados de atención a comportamientos de maltrato, irrespeto, violencia y control sobre los cuerpos y acciones de las mujeres y niñas de nuestro municipio. Comprender la anormalidad que se está viviendo a nivel local, regional y nacional, que en menor o mayor medida han sido comportamientos sostenidos históricamente, con un precedente que nos convoca en el presente que es la indignación y la movilización de cientos de personas contra el feminicidio establecido en las leyes 294 de 1996 y 1257 de 2008 y que están en búsqueda de defender y visibilizar los derechos de las mujeres y niñas en Colombia, siendo estos unos procesos que tendrían que estar apoyados por la Estado.
Las Lilas nos unimos a la solicitud de Declaratoria de Emergencia Nacional por los feminicidios de hoy y de siempre. Alzamos nuestra voz por el respeto a nuestras vidas, las de nuestras abuelas, madres, hermanas, compañeras, todas hijas de esta tierra. Sea esta una alerta para toda la ciudadanía y el gobierno local, necesitamos trabajar juntos, proteger a los más vulnerables y abrazar la vida.

!NI UNA MÁS, NI UNA MENOS, NI NINGUNA!


1 comments:

Anónimo dijo...

A este circulo de las lilas le falta la representaciòn de la doctora Yulie Borquez, porque es la voz de nosotras las mujeres ante el concejo