12 jul 2012

Trochas de esperanza

Montaña, en la vereda Jamundí de Girardota. La tierrita amarilla es erosión. 
¡Y tanta tierra inútil por escasez de músculos!
León  de Greiff.

Por Mauricio Hoyos

Los artículos anteriores nos enfrentan con realidades que no son totales en Girardota, pero que son duras realidades para muchas personas. Una reflexión en torno a nuestro entorno económico, apoyado en 25 años de observaciones. Sepa el lector que el autor es un montañero.


Lamenta uno no poder escribir con más frecuencia sobre cosas más simpáticas, pero hace falta conversar sobre el lugar dónde ha venido a parar el obrero colombiano. El obrero girardotano.

En Colombia la situación de los derechos laborales es "totalmente inaceptable", declaró la Confederación Europea de Sindicatos, a propósito del TLC que se conversa con la Unión Europea. Colombia es el país donde más matan sindicalistas, según cifras de 2011 de la Confederación Sindical Internacional. De 76 asesinados el año pasado en el mundo, 56 fueron en América Latina, 29 de ellos en Colombia.

No es extraño que en Girardota la palabra "Sindicato" se haya normalizado, parece que no quiere decir gran cosa. Porque "sindicalismo" quiere decir "organización obrera". Y de lo segundo sabemos pero de lo primero, "organización", más bien pocón.

Pero lejos de quedarme señalando los defectos del laburo en Girardota, miremos el desarrollo de las soluciones a una problemática por todos conocida.

Nuestra situación económica: ver la montaña como algo más que paisaje

La salud de los girardotanos, incluyendo la síquica y sobre todo esta, abunda en situaciones lamentables que tienen causa en la contaminación de todo tipo.

Y no sólo es un problema de salud de individuos. Es un problema que a todos nos compete, como integrantes de la sociedad. Decía el anterior alcalde en Diciembre a El colombiano, que nuestras montañas se estaban quedando sin campesinos. Lamentables palabras.

Y es verdad que grandes cantidades de tierras montañeras de Girardota han sido entregadas a la erosión.

Los ricos del pueblo todos tienen ganado y terminan por impactar de manera brutal sobre el territorio, como cualquiera que vuele por Google Earth puede ver.

Ahora, toda esa propiedad privada no le compete administrarla al estado. Y sin embargo, un potrero tiene un gran impacto ambiental porque prácticamente es tierra improductiva para la comunidad.

Muy improductiva

Las leyes sobre uso de suelos son un capítulo intrincado de la historia del país donde precisamente se originan las más hondas confrontaciones.

Uno ve esas grandes mangadas en las montañas, mangadas que estando allá son desérticas, apenas con unos búcaros que dan sombra.

Nada crece en ellos sin tratar antes la tierra, después del tremendo deterioro que le inflige el ganado y eso casi nunca lo he visto hacer aquí.

Esa tierra cubierta de verde pasto para vacas, negocio cada día también más rezagado en el que Colombia no puede competir con otras naciones.

Puede ser muy próspero para los pequeños hacendados girardotanos, pero no lo es para las comunidades de campesinos sin tierra, que son la mayoría, o menos para las gentes de ciudad, que ya no viven de la tierra pero sin embargo están en las montañas.

La producción de alimentos en Girardota es buena, varia, sobre todo en algunas veredas. Y sin embargo tampoco podemos abastecernos completamente con las legumbres de esas veredas.

Aunque hay muchos tipos de comida sembrada, no es suficiente para nuestro promedio de 50 mil habitantes.

Si como política económica y social se redujera el acceso de alimentos de afuera de Girardota y se apoyara la agricultura local, las huertas, la fábrica de abono orgánico que puede ser el casco urbano de Girardota redundaría en beneficio para las montañas.

Y podríamos expulsar las grandes fábricas, porque no las necesitaríamos, salvo que se conviertan en espacios para la vida y la libertad de las personas.



2 comments:

Anónimo dijo...

Este montañero si que sabe escribir

Anónimo dijo...

Habría que reconstruir a Girardota y pensarla como queremos. Sin embargo, es cierto lo que usted dice en el artículo, hay acciones, pequeñas o grandes que ayudan a tener una vida distinta. Por lo menos desde la conciencia hay mucho por hacer. Gracias por estos artículos tan esperanzadores y tan ciertos.