Por Horacio Muñoz
Bibiana Ramírez es una periodista de Andes, Antioquia, que
lleva algún tiempo viviendo en Girardota. Durante las últimas semanas sus
fotografías han estado expuestas en Debluss Bar, el bar de Duver Arias (director
de la Corporación Debluss). Sus fotografías son algo más que un ejercicio periodístico,
su lente busca la belleza, el arte. Nos muestran la Colombia del presente, pero
no la urbana, de las ciudades, sino la de los campesinos y campesinas que viven
en las montañas, selvas, ríos y valles. Justamente la más interesada en que se firme y haga la paz. Una entrevista.
H. Muñoz: ¿Qué te
interesa de la fotografía?
Bibiana Ramírez: Me
interesa conservar un espacio y un tiempo de situaciones que no van a quedar en
la memoria de nadie, sólo en esa imagen. Me interesa acercarme a esas miradas
que de algún modo transmiten algún mensaje, una representación del lugar donde
están.
¿Visita muchas
regiones asociadas al conflicto en Antioquia?
Algunas de esas fotografías fueron hechas en el noroccidente
colombiano que es donde he estado haciendo reportería. Casi siempre que voy a esos lugares me encuentro con historias de
violencia. Lo que hago con esta exposición es mostrar el lado claro de la
violencia. Uno ve las fotos y puede pensar muchas cosas, entre ellas que por
ejemplo esos ojos estén viendo alguna tragedia o la hayan vivido. Por ejemplo
están las niñas del Catatumbo, “Miradas del Catatumbo”, que son cuatro niñas
que estaban en un refugio humanitario donde estaban haciendo un desplazamiento
masivo, erradicando cultivos de coca. Esas niñas son hijas de gente que vive de
la coca en una situación compleja. Lo mismo el niño sobre la bandera de Colombia,
es una foto en San José de Apartadó que es una de las zonas donde más
arremetida paramilitar hay en este momento y desde hace muchas décadas. Donde
también exterminaron a gran parte de militantes de la Unión Patriótica. O por
ejemplo una que se llama “Mirada de oro” que me gusta mucho, es una mujer con
un niño dándole tetero y con un rayo de sol dándole en los ojos muy amarillos. Es
en el cañón del río Cauca donde hay muchos baraqueros que están siendo
desplazados por hidrohituango. Esa luz en los ojos de ellos refleja el oro del
que viven. Es simbólica esa foto.
¿Es seguro hacer
fotoreportería y periodismo de guerra en Colombia?
Es como difícil aunque hasta ahora no me ha pasado nada pero
no me confío. Igual nunca salgo sola, siempre viajo con una comisión donde van
abogados, acompañamiento internacional, organizaciones sociales, campesinas, defensores
de derechos humanos. Por ese lado ya hay cierta protección. Si algo me pasa a
mí nos pasa a todos los que vamos ahí.
¿Qué piensas tú del
proceso de paz conociendo el caso de Antioquia?
Lo estudio estando en las regiones. Me doy cuenta que no hay
muchas garantías para la gente, para el campesino, que es el que vive el
conflicto de frente. No hay garantías para ellos porque llegan otras fuerzas. La
paz no es solamente con la guerrilla de las Farc, es también con otras
guerrillas o los paramilitares. El mismo ejército debe cambiar su manera de
actuar con el campesino. No es muy alentador el asunto en el campo, en los
corregimientos, porque la economía va muy en contra del pobre y eso no es paz.
Los desplazamientos tampoco son paz. Que se muera gente porque no es atendida
por ningún médico o una EPS eso tampoco es paz. El panorama no es alentador. La paz no
es un asunto de armas.
¿Te parece que hay
buen fotoperiodismo en Colombia?
Sí, ahora con la posibilidad de acceder a cámaras baratas
hay gente que está haciendo buenas fotos solo que no con la rigurosidad de
pensarse la foto como algo más periodístico. Veo que la gente toma fotos más
de manera instintiva.
¿Cómo puede aportarle
la fotografía al proceso de paz en Colombia?
La fotografía es arte. Un proceso de paz también necesita
del arte, de la cultura, de muchas expresiones que no solo tienen que ser
mediáticas, la fotografía es una de ellas. Es la más compleja porque es una
imagen que no está acompañada de ninguna palabra. Entonces la imagen queda
sola, expuesta y por eso es importante tanto en un proceso de paz como en
cualquier situación.
Lleva algún tiempo
exponiendo en Deblus, ¿qué recepción ha tenido?
Lo que he podido escuchar de los comentarios es que han
impresionado porque muestra diversos lugares del país y porque hay miradas que
impactan. Y también por el formato en que se imprimieron, que es en lienzo. No es papel tradicional fotográfico sino acercándose a
la pintura. Por eso impactan. Y Debluss tiene unas luces que hacen que se vean
mejor. Me dicen que ha ido gente que nunca había ido nunca antes al bar,
alguien le dijo que estaban allá y fueron solamente a mirarlas.
Usted empezó
fotografiando plantas…
Me parece que con la fotografía siempre hay que estar
experimentando en formas, en colores. Empecé haciendo fotografías a las
plantas, a pequeños detalles, macro, lo exploré, me gustó mucho, pero también
después me di cuenta que había que trascender a eso humano, algo más cercano a nosotros, un
rostro humano, una mirada, una acción. Esa foto de la sombra del campesino que
es un contraluz de un campesino al que se le ve la silueta de las botas, el
sombrero, el machete, unas piedras alrededor. Es un experimento con las formas.
No quedarse solamente en las plantas sino jugar con luces. No sé qué vendrá
luego después que haga esos experimentos. El asunto del paisaje me parece muy difícil
porque una foto del paisaje es sencilla de tomar porque uno quiere tener el
recuerdo, pero una foto de postal es muy difícil.
También eres
periodista.
Mi enfoque es más por la escritura. Pero me parece que el
texto debe ir bien acompañado. Que tenga también una buena frase en imagen. Llega
la fotografía como a desempeñar otro papel en el periodismo, a decir lo que no
se dice con palabras. A acompañar esas palabras. Haciendo una reportería de
todos modos no hago la foto solo para la reportería. Busco algo que vaya más
allá de todo eso. Que sirva para una exposición, mirando el asunto más
artístico, que así sea de veinte fotos para una reportería que una de esas sea
una foto artística que tenga otros elementos distintos al de reportear una
situación.
4 comments:
La empresa que asesoro el aumento de impuestos vehicular es de MAURICIO LIZCANO (senador de la U), socio de ORTIZ y por el cual les hizo que votaran para el senado, que son los mismos de las camaras piratas que instalaron para las foto multas, "sigan votando por estas ratas", en dos años seran candidatos, espero que NO voten por este par de ladrones.
AHIII que bueno vladi que cuando uno llama ya no contesta alias "berenizado" muy bien vladi veo con muy buenos ojos tu alcaldia.
Qué bien que podamos ver realidades de nuestra patria en imágenes que hablan más que mil palabras. Y qué bien que sea una Colombiana que le ponga el alma a su labor y que aunque haya situaciones que revelen la angustia y el dolor de experiencias vividas por los protagonistas de las imágenes, se nos revele magnifica calma en su ser.
Felicitaciones Bibiana
Eres un reflejo de buenas acciones.
No queremos más amarillismo ni reportería que denigre al ser humano solo por un like.
Muy buen trabajo de fotografia y contenido; es interesante saber que aun existe algo de creatividad en las formas de informar. Sin embargo, eso de "dulces", me parece, es escencialista y por ello, empalagoso y amarillista.
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