31 may 2022

NI URIBES REJUVENECIDOS NI DUQUES ENVEJECIDOS



Por Julián C. Ospina

El pasado domingo 29 de mayo se presenciaron en Colombia unas elecciones atípicas en su desarrollo y en sus resultados. Girardota no fue ajena a dicha atipicidad. Resulta curioso que a las afueras de los puestos de votación no había, como suelen haberlo, patinadores de votos, los que entregan pasteles, los que enlazan los carros que bajan con campesinos votantes, en fin, las personas ansiosas con camisetas, gorras y todo tipo de distintivos a favor de tal o cual candidato. La maquinaria electoral estaba, al parecer, apagada, o resignada a lo ya anunciado asertivamente por las encuestas. 


Respecto a los resultados locales. Lo que se esperaba: ganó alias Fico con una diferencia de 4699 votos (sacó 12.241), pero perdió a nivel nacional a pesar de ser la opción de los vetustos partidos tradicionales. El segundo lugar a nivel local lo obtuvo Gustavo Petro —ganador a nivel nacional— con 7.542 votos. Petro saca en Girardota 5547 votos más que en la primera vuelta de 2018 creciendo 19 puntos al pasar del 7.71% al 26,03%. 



UN CORRUPTO IMPUTADO POR CORRUPCIÓN

A nivel local como nacional la sorpresa fue, como se sabe, Rodolfo Hernández, R. H., quien ocupa el tercer lugar en Girardota con 6.739 votos y el segundo puesto en las nacionales.  ¿De dónde salieron esos votos en Girardota si acá no hubo una campaña seria para ese señor? ¿De alguna caravana sin él, sin sus propuestas y con sus pancartas? A lo sumo, lo que se presentó fue unos cuantos usuarios de redes compartiendo un contenido insulso sobre dicho candidato, por demás, sin propuestas serias y estructuradas. Puede ser que los votos de dicho personaje hayan sido votos anti-Petro, basado en la ya añeja campaña negra que se ha adelantado contra su persona hace por lo menos 20 años. O bien, votos anti-Fico de personas cansadas de las mentiras y la corrupción esa sí evidente en el candidato de la Oficina de Envigado y a quienes él representaba, clanes dudosos en las regiones y partidos tradicionales como el Centro Democrático en cabeza de un presidente que sale por la puerta de atrás con un 89% de desfavorabilidad. En este segundo motivo anti-Fico los votantes, por desgracia, ingenuidad o ignorancia, olvidaron que Rodolfo Hernández, el autodenominado candidato anticorrupción, es el único candidato imputado por delitos de corrupción. Por este mismo motivo y las otras perlas que ya se empiezan a conocer él mismo podría perder votantes de la primera vuelta. Votantes, claro está, que se informen y despierten y, por lo tanto, cambien de decisión. Esto considerando con Daniel Coronell que es la “peor opción”, un “Bufón y Truhán” como titula la columna de opinión que con juicio le dedica:  aquí.


Hay más, los votos pudieron venir de incautos que les gusta la “mano firme y el corazón grande”; que se dejaron distraer por el anciano ridículo que hace Tik-Tok en pijama, que da en la cara, promete un tiro o dice que los políticos son un hijueputas ladrones a los que les va a quitar la chequera. Su cantinela anticorrupción es incoherente, está llamado a juicio por delitos asociados a la corrupción y cometió más de 35 faltas disciplinarias investigadas por la Procuraduría cuando fue alcalde de Bucaramanga. Rodolfo Hernández no ha hecho denuncias serias sobre esta lacra a nivel nacional, no ha arriesgado su vida en ello como G. Petro, y pretende cautivar con frases hueras sobre la misma. Que da un tratamiento tosco y ligero al manejo de la anticorrupción lo demuestra el inusual y gran conservador Álvaro Leyva en el siguiente video de su programa “Venga le cuento: la corrupción. Parte 2”. Juzguen ustedes: ver


SU VISIÓN DE LOS POBRES

Mirado al detalle el talante de Rodolfo Hernández es el de un Duque envejecido por su ingenuidad, su ignorancia y su peligro. No otra cosa es declararse simpatizante de Hitler, a quien llama erráticamente “pensador alemán”, desconociendo que fue un genocida y desconociendo también lo que es el pensamiento mismo. El viejito como le dicen algunos se burla de los pobres, expresa que no hay nada más delicioso que un “hombrecito” pagándole intereses por una hipoteca de apartamentos que él mismo vende, eso es la “vaca de leche”, según sus palabras. “El mejor negocio es tener pobres con capacidad de consumo porque los pobres consumen toda la plata del mes”, dice también el millonario orgulloso. 


DE LA MUJER

Su visión sobre la mujer es anacrónica y desafortunada, la reduce al papel doméstico ignorando lo esencial de la mujer en ámbitos sociales, políticos y económicos donde las potencias y talentos no dependen ni siquiera del género. Muchas mujeres, incluida su esposa, no están de acuerdo con él. Colombia es mujer.


DE LA EDUCACIÓN

Es xenófobo, además, y harto ramplón para pensar la educación: propone traer docentes extranjeros, “poner profesores buenos”, “ponele competencia” “haciendo una bolsa para la universidad superior, para la universitaria en el mismo Ministerio de Educación que solamente atienda a esos muchachos con una educación de alta calidad y gratuita con los mejores profesores, algunos extranjeros y los mejores de Colombia con unos salarios diferentes a los otros”. Dice que dará “subsidios de 20 mil pesos diarios a quienes vivan a más de 50 km de las universidades, para disminuir la deserción.”. hasta ahí le llega su ingeniería para abordar un sector tan importante de la sociedad como la educación. No se le puede pedir nada más. Para ser cambio histórico ya en esta vida no le alcanza. De pronto para la otra, si hubiera…


EN LO AMBIENTAL

En materia ambiental, el viejo de los implantes de peluca desvaría. Bástenos decir que apoya la fumigación con glifosato y el fracking, afirmaciones que indican que no sabe nada del cambio climático, a pesar de que su Programa de Gobierno lo enuncie. Lo que también podría indicar que dicho Programa se lo hicieron, pagó por él, que para eso tiene plata y hace lo que le da la gana. Al recurso económico Rodolfo Hernández lo considera el principal factor de su independencia; que es, precisamente por el capital que ha acumulado con sus “vacas de leche”, el que le permite ser como es y hablar como habla, esto es, chabacán y fantoche. Como si bastara con ser un buen empresario para ser un buen político. Craso error si consideramos que una cosa es la empresa privada y otra la teoría de Estado. No es el capital acumulado el que da la independencia como él lo pregona, ni es con dinero que se obtiene, necesariamente, algo así como la libertad o el saber. No señor. El hecho de que R.H. pueda decir todo lo que quiera se concede, pero no así que lo que está diciendo sea razonable y pensante. Cabría recordarle aquí las palabras del filósofo español Emilio Lledó: 


A mí me llama la atención que siempre se habla, y con razón, de libertad de expresión. Es obvio que hay que tener eso, pero lo que hay que tener, principal y primeramente, es libertad de pensamiento. 

¿Qué me importa a mí la libertad de expresión si no digo más que imbecilidades? ¿Para qué sirve, si no sabes pensar, si no tienes espíritu crítico, si no sabes ser libre intelectualmente? 


DE SUS FALACIAS

El ingeniero, como se hace llamar, no asiste a debates dizque porque no puede exponer sus propuestas en un minuto, pues tampoco en tres horas en plaza pública ni en Facebook Live ya que ha demostrado pobreza discursiva y argumentativa. El señor R.  Hernández no conoce el Vichada ni su capital y allí, sin embargo, por esas bromas macabras de la historia, obtuvo la mayor votación. El ingeniero propone que cada colombiano puede ir al mar cada año y nos recuerda al personero estudiantil que nos prometiera piscinas. Dice y se ufana de no aceptar maquinarias, pero agradecido con Uribe y habiéndole agradecido a Federico Gutiérrez su apoyo para la Segunda Vuelta, expresó que “necesitamos votos, recibo los votos, pero no les cambio el discurso. Recibimos a quien nos quiera apoyar con los votos, pero no les cambiamos el discurso”. Como si no fueran los votos que acepta, precisamente, el mejor producto de las maquinarias y mafias electorales. El viejito cacreco con ese discurso barato nos quisiera creer sus nietos bobos. 


El septuagenario troglodita, avanza como jinete solitario del apocalipsis sin un congresista siquiera, sin colectivos ni comunidades y contra los jueces y los educadores. Rodolfo Hernández no tiene virtudes de estadista, cree que por que administró Bucaramanga, alcaldía menor de la que tuvo que renunciar, es suficiente para gobernar la complejidad de Colombia. El viejito atarván propone eliminar embajadas y votó No a la paz, asimismo plantea que no habrá más mesas de negociación con el ELN, que basta con hacer un otrosí al Acuerdo ya firmado con las FARC porque la historia de ambas es similar. Afirmaciones que, como todas las que balbucea, no las sustenta. 


A todas éstas cabe, entonces, la pregunta: ¿qué cambio representa Rodolfo Hernández? ¿Y si fuera un auténtico cambio por qué se escampan allí José Obdulio Gaviria, Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y, por extensión, toda la legión uribista? ¿Cómo se moverán las maquinarias en favor de R. H.? De momento, vale afirmar con el periodista y humorista de Café Picante, Antonio Morales que “una parte de Colombia, esa que es ventajosa, patana, amenazante, violenta, ignorante, agresiva, mediocre, mal educada” cuando está “buscando su identidad se mira al espejo y ve a Rodolfo Hernández”. Aquí, Antonio Morales lo retrata con precisión como el “continuismo independiente”: ver


De otro lado, el youtuber Levy Rincón de manera mordaz y sin pelos en la lengua muestra “la verdadera cara de Rodolfo Hernández”: ver.


EN GIRARDOTA

Dado lo anterior se entiende que una persona ignorante, desinformada y/o acomodada vote por el anciano Rodolfo Hernández. Lo que sí es incomprensible es que apoyen tan disparatada propuesta miembros del Partido Verde en Girardota, concejal y excandidato a la alcaldía por la oposición. Apoyo que no es nada decente y que, en mi opinión, no es ni representa desde ya a Más Conciencia. En palabras del mismo Rodolfo Hernández, el 31 de mayo referenciadas por la Revista Cambio, sus seguidores son comparables a los terroristas del 9/11. Esto porque “después de entrar en ese estado, no cambias de posición. No lo cambias". Como quien dice, sus seguidores son kamikazes y el edificio contra el que se estrellan para salvarse es Colombia. En pocas palabras, las posturas de estos personajes a nivel local, no se pueden desconectar de lo nacional. En campañas anteriores se hacía una separación entre los apoyos nacionales y la continuación de las luchas locales. Pero esto ya es insostenible. Se crea un cisma entre los "políticos alternativos del pueblo": Más conciencia no puede representarse en personajes que apoyan el autoritarismo, el populismo de derechas y la falta de propuestas para las problemáticas socioambientales, educativas y culturales. 


Finalmente, fácil es vaticinar que en Girardota y Antioquia, donde ganó Federico Gutiérrez, ganará también Rodolfo Hernández, R.H.. Y todo ello, a pesar de que su rh sea negativo al ser machista, racista, xenófobo, aporófobo, antiambientalista y enemigo de la educación y la paz. Yo creo que Colombia no quiere ya este tipo de sangre y violencia. Ni uribes rejuvenecidos con canas pintadas como el que ganó en 2018 ni duques envejecidos con implantes de peluca como el que amenaza con ganar en este 2022.  


Nota: 

En el desarrollo del proceso de elecciones uno de los incidentes que se presentó lo protagonizaron Nelson Salas, simpatizante del Centro Democrático y Mercedes Mejía, testigo de votación a favor de la campaña de Federico Gutiérrez. En un primer momento, la señora Mejía, notablemente incómoda, informa que uno de los jurados de votación estaba leyendo. A lo que los funcionarios de la Registraduría informaron que no había allí ninguna falta, puesto que el jurado que, además era el presidente de la mesa, estaba cumpliendo con sus funciones. 


En la tarde, mientras el jurado va por un tinto e hidratación para la mesa, el señor Nelson Salas informa a la policía que requisaran la mochila arhuaca que llevaba el jurado y que había dejado en la silla. Al llegar el jurado, molesto, le reclama respeto y lo insta a hablar con evidencias y argumentos. La policía se acerca y retira al uribista y funcionarios de la registraduría lo regañan ya que él ni siquiera era testigo de esa mesa. Tampoco la señora Mejía. Para ambos testigos resultaba sospechoso el libro y la mochila y quizá el cabello largo del jurado. Así están las cosas. 







6 comments:

Anónimo dijo...

de acuerdo con Julián, queda apenas la ilusión de lo q pudo ser más conciencia y no fue. ha muerto. #revoluciónmoleculardisipada

Anónimo dijo...

¡Estos señores no están a la altura del momento!
Siguen siendo provincianos y premodernos en sus procederes. Le temen a que se les mire dentro de la comarca como malos católicos o malos empresarios... ¡Había esperanza en Más Conciencia pero eso es ya otra nebulosa más en los aires colectivos de Girardota-!

Anónimo dijo...

No debemos permitir que el viejo fantoche llegue a la presidencia, es importante como nos dice Levy que no hay que desanimarse y hay que salir masivamente a votar por Petro que a todas luces es la contracara sensata de la insensatez de Hernández y a invitar a los tímidos o indiferentes a no dejar el país a la deriva. Muchas gracia Juli, muy buena crítica al ingeniero.

Anónimo dijo...

Muy buen artículo Julián. Una buena radiografía de Rodolfo Hernández y un panorama muy desconsolador para los colombianos en caso de que este señor llegue a la presidencia de la república.

Anónimo dijo...

Con respeto tengo que desir el que se quemó en las elecciones no fue Fico, se quemaron el partido conservador, partido liberal, cambio radical, el URIBISMO, el partido de los cristianos, y desde luego el mesías,

Anónimo dijo...

hay que estar preparados en esta semana que comienza hoy domingo para recibir cualquier cantidad de mensajes y videos, carentes de la veracidad o mejor dicho falsos, elaborados por los equipos de las extrategias de las campañas de los aspirantes a la presidencia para tratar que la ciudadania cambie su intencion del voto, el cual ya no lo lograran, ya la comunidad joven no la manipulan como estan acostumbrados los lideres de los partidos tradicionales.