Esta noticia salió en el colombiano el 11 de Agosto. Es importante darnos cuenta de qué manera se priorizan los gastos dentro de la Administración Municipal. El sector Jamundí los Rieles es casi parte del casco urbano, y sus habitantes toman agua con caca de marrano. Los que tenemos conocidos en ese sector, sabemos el drama que pasan al tener que estar cargando botellones de agua casi cada dos días, para no adquirir enfermedades por el agua que les llega de la tubería. la pregunta es: ¿Que ha pasado con ésto?
Foto: El colombiano.com |
Hernán Vanegas | Así como Estela Sánchez, los miembros de 108 familias están cansados de cargar y comprar agua en botellones para el consumo. Además, están preocupados porque ya hay niños con enfermedades en la piel, e incluso, por la aparición de un caso de hepatitis debido a la contaminación del agua. Esperan una pronta solución de las autoridades municipales y ambientales.
Jamundí, sin agua potable
EN ESTA VEREDA de Girardota, 108 familias, consumen el líquido contaminado por tres marraneras y por la tierra que quedó de una vía.
Desde hace tres años 108 familias de la vereda Jamundí, sector Los Rieles, consumen y se bañan con agua contaminada con heces de marrano y, como si fuera poco, desde hace 20 días, al afluente que abastece el acueducto le está cayendo material de una vía que construye un particular.
Esto último rebosó la paciencia de la comunidad que se ha visto obligada a comprar botellones de agua o recoger el preciado líquido en la parte baja de la vereda.
"Llevamos 20 días en los que debemos bañarnos con un agua pantanosa y comprar para el consumo", expresa Estela.
Pero lo más grave, según Conrado Henao, otro habitante de la vereda, es que ya hay niños que están presentando enfermedades en la piel y las autoridades no hacen nada para remediar la situación.
Sin embargo, Liliana Sierra, profesional universitaria de la Secretaría de Infraestructura del municipio de Girardota, realizó una visita técnica en la que se verificó la afectación de la microcuenca de la vereda Jamundí que abastece el servicio de acueducto a gran parte de la comunidad. Igualmente, se verificó el estado de las especies nativas y de los cultivos, ya que finalizada la obra no se recogió el material de las excavaciones y de los movimientos de tierra que llegaron a las fuentes hídricas.
El informe recomendó suspender, de forma inmediata, las obras sobre la vía, realizar los trabajos pertinentes en la parte crítica de la microcuenca para sacar toda la tierra producto del deslizamiento, crear un sistema de retención del talud con unos trinchos y la revegetalización para no generar más inconvenientes a la fuente hídrica.
También, según la funcionaria, se realizó una visita con Corantioquia en la cual se plasmó el compromiso, por parte de la autoridad ambiental, de sancionar a todas las personas naturales y jurídicas que están comprometidas en esta afectación.
Las marraneras
En el tema de las marraneras, reconoció que ya están identificadas las que arrojan sus aguas residuales y desperdicios a esta fuente, lo que incluso ya ha tenido como resultado brotes de hepatitis B en la vereda, producto de la contaminación de las aguas.
Sin embargo, la Administración Municipal manifiesta que en este caso no tiene la potestad para sancionar, sino que debe ser Corantioquia, pues están en zona rural donde tienen un uso agrícola permitido.
Es Corantioquia quien tiene que exigirles un plan de manejo ambiental y requerirles un sistema de tratamiento para las aguas residuales que generan, según la Alcaldía.
Carlos Molina, director territorial de Aburrá Norte en Corantioquia, afirma que las obras de la vía son competencia del Municipio, que en una reunión, reconoció que no tenían permiso y que la habían hecho sin ninguna norma ni plan de manejo.
"Les hemos estado abriendo los respectivos informes, pero es un proceso que es demorado pues se les debe notificar a los constructores, darles espacio para los descargos, y al final pueden ser sancionados, pero el problema no se va a resolver de inmediato", señaló Molina.
En cuanto a las marraneras, Molina reconoce que ha faltado diligencia, pero que ya se les han hecho visitas y los requerimientos, pero ha faltado darle más continuidad al proceso.
"Pero sí están haciendo los vertimientos al acueducto lo que hay es que suspenderlas, pero Corantioquia, ya lo revisó, le mandó el oficio al Municipio, que es quien debe suspenderlas", reconoció Molina.
Esto último rebosó la paciencia de la comunidad que se ha visto obligada a comprar botellones de agua o recoger el preciado líquido en la parte baja de la vereda.
"Llevamos 20 días en los que debemos bañarnos con un agua pantanosa y comprar para el consumo", expresa Estela.
Pero lo más grave, según Conrado Henao, otro habitante de la vereda, es que ya hay niños que están presentando enfermedades en la piel y las autoridades no hacen nada para remediar la situación.
Sin embargo, Liliana Sierra, profesional universitaria de la Secretaría de Infraestructura del municipio de Girardota, realizó una visita técnica en la que se verificó la afectación de la microcuenca de la vereda Jamundí que abastece el servicio de acueducto a gran parte de la comunidad. Igualmente, se verificó el estado de las especies nativas y de los cultivos, ya que finalizada la obra no se recogió el material de las excavaciones y de los movimientos de tierra que llegaron a las fuentes hídricas.
El informe recomendó suspender, de forma inmediata, las obras sobre la vía, realizar los trabajos pertinentes en la parte crítica de la microcuenca para sacar toda la tierra producto del deslizamiento, crear un sistema de retención del talud con unos trinchos y la revegetalización para no generar más inconvenientes a la fuente hídrica.
También, según la funcionaria, se realizó una visita con Corantioquia en la cual se plasmó el compromiso, por parte de la autoridad ambiental, de sancionar a todas las personas naturales y jurídicas que están comprometidas en esta afectación.
Las marraneras
En el tema de las marraneras, reconoció que ya están identificadas las que arrojan sus aguas residuales y desperdicios a esta fuente, lo que incluso ya ha tenido como resultado brotes de hepatitis B en la vereda, producto de la contaminación de las aguas.
Sin embargo, la Administración Municipal manifiesta que en este caso no tiene la potestad para sancionar, sino que debe ser Corantioquia, pues están en zona rural donde tienen un uso agrícola permitido.
Es Corantioquia quien tiene que exigirles un plan de manejo ambiental y requerirles un sistema de tratamiento para las aguas residuales que generan, según la Alcaldía.
Carlos Molina, director territorial de Aburrá Norte en Corantioquia, afirma que las obras de la vía son competencia del Municipio, que en una reunión, reconoció que no tenían permiso y que la habían hecho sin ninguna norma ni plan de manejo.
"Les hemos estado abriendo los respectivos informes, pero es un proceso que es demorado pues se les debe notificar a los constructores, darles espacio para los descargos, y al final pueden ser sancionados, pero el problema no se va a resolver de inmediato", señaló Molina.
En cuanto a las marraneras, Molina reconoce que ha faltado diligencia, pero que ya se les han hecho visitas y los requerimientos, pero ha faltado darle más continuidad al proceso.
"Pero sí están haciendo los vertimientos al acueducto lo que hay es que suspenderlas, pero Corantioquia, ya lo revisó, le mandó el oficio al Municipio, que es quien debe suspenderlas", reconoció Molina.
» Contexto
Solicitarán el servicio de agua con EPM
Voceros de los afectados, ante la negligencia de las autoridades y la cantidad de problemas que existen para el normal funcionamiento del acueducto veredal, solicitarán que el servicio se les preste a través de EPM, así tengan que pagar más. Sienten que el Municipio los abandonó porque ni siquiera les proporcionan agua en carrotanques.
1 comments:
Que verguenza!!! la administracion monta a caballo mientras el pueblo literalmente come mierda de marrano... la bolita, la bolita, la bolita donde esta? en corantioquia o acá
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