TRES MINUTOS CON EL IDIOMA
Por Nelo Solo
Cita 1: “El consejo
comunitario, celebrado ayer por la Administración Municipal
en el coliseo del barrio Aurelio Mejía…”.
Pueblo. “Mucho vicio: más policía”. Comentarios en “El Concejo a toda máquina”. Pueblo.
De menor a mayor el poder legislativo lo constituyen los concejos, las asambleas y el congreso (al adjetivar municipal, departamental y nacional, respectivamente, se incurre en redundancia). El poder ejecutivo está representado en los alcaldes, los gobernadores y el presidente, inversamente en la nación, los departamentos y los municipios.
La razón del nombre de las corporaciones legislativas –cuerpos colegiados– es interesante. Los diccionarios informan que consejo viene del latín consilium y que concejo viene del latín concilium. Esa ‘claridad’ que dan la c y la s hace recordar el chiste del jovencito que le preguntó a su mamá que ella cómo distinguía un pollo de una polla, a lo que le contestó que muy fácil: si cuando al ave se le toma de la cresta y se suspende en al aire se pone temblorosito, es pollo; y si se pone temblorosita, es polla. O sea, si viene de concilium es con ce, y si viene de consilium es con ese (siendo que, a ciencia cierta, el único término que viene de concilium es concilio: Nicea, Constantinopla, Efeso, Calcedonia, Letrán, Lyon, Vienne, Constanza, Ferrara –transferido a Florencia–, Trento y Vaticano, en ese orden).
Algunas personalidades, incluido García Márquez, han abogado por la simplificación de la ortografía. Argumentan que en Hispanoamérica no hay diferencia en la pronunciación de c-s-cc-x-xc-z (ce, ese, doble ce, equis, equiscé y zeta), ll-y (elle y ye), v-b (labiodental y labial), g-j (ge y jota antes de i –gitano– y de e –extranjero–); agregan que como la hache es muda, se debiera suprimir para evitar hueso-osario, osario-hortaliza y ayer y hoy.
La consigna de tales gramáticos es escribir como se habla. Mucho más complicado el asunto, porque
En fin, que el poder legislativo de los municipios reposa en el Concejo y no en el Consejo. Claro que alguien puede proponer que esos poderes reposen en el Consejo, en las Hasambleas y en el Congrezo. El ciudadano propone y las academias de la lengua disponen.
El Consejo Comunitario al que se refiere el cronista es una instancia válida, consistente en una reunión del Alcalde y sus secretarios con su comunidad, en el lugar que ellos tengan a bien hacerlo. El Concejo Comunitario es plausible, si los ediles aprobaran que algunas de sus sesiones se hicieran en un barrio, o en una vereda, o en la platea, o en Viejo Billar. Con todo, las sesiones del Concejo se asocian connaturalmente a un recinto; y ese es
Cita 2: “Anónimo
dijo... Recomendación muy respetuosa para los señores del Consejo Municipal
relacionado con las intenciones […]”.
1 comments:
Me fascinan los artículos de tres minutos con el idioma,gracias
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