6 abr 2012

Relatos de un día verde



Por Bibiana Ramírez
Mañana siete de abril es el próximo Agroverde. Es un espacio donde los campesinos que pertenecen a alguna asociación, tienen para encontrarse y traer a los girardotanos productos hechos con sus manos y con todo el amor que tienen para entregar. Agroverde es una iniciativa de la Secretaría de Agricultura de la administración pasada, y que la actual continúa brindando a estos campesinos en el segundo piso de la Plaza de Mercado. Allí se puede encontrar toda variedad de alimentos, productos agrícolas, flores, sonrisas y palabras sabias de los que han trabajado el campo por años. Estos son unos relatos contados por ellos en el Agroverde pasado.


Los últimos trapiches
Mario Carmona
Mario Carmona viene de la vereda Jamundí. Es reconocido por la calidad de la panela que elabora. Es variada. Trae panela instantánea, miel de panela, panela saborizada, blanqueado. Mario es de los paneleros más antiguos. Los padres de los actuales paneleros les han dejado esa herencia. Hace cuarenta años todos se ubicaban alrededor de la plaza. Tenían los carrieles llenos de plata pagando en efectivo a los trabajadores. Había tranquilidad y seguridad. No se necesitaban bancos. Estaban al pie de la iglesia, y ahí los comerciantes recogían la panela para llevarla a Medellín. Había respeto por el trabajador. Mario tenía 10 años. Cada ocho días acompañaba al padre a vender el producto. Eran 14 hermanos, siete hombres y siete mujeres. El papá nació en Encenillos. “Me ha gustado la panela. La molienda es como una fiesta, trabajo y como. Hace veinte años que tengo la máquina”. Ya los trapiches están desapareciendo, los hijos de los paneleros se han dedicado a otras cosas, ya no quieren recibir esa herencia, algunos de los más grandes ya han desaparecido. Es el fin del trapiche. En Copacabana hay un trapiche, en Girardota hay 27 y en Barbosa 56.

Crema de puerro
Carlos Enrique Mesa
Encuentro una mesa muy verde, la más verde de todas. Allí está Carlos Enrique Mesa que viene de La Holanda. Es tímido. Cuenta que el “campo es duro da tierra y cansancio, siembro cebolla porque no hay nada más que hacer”. Para sembrar cualquier producto se necesita capital, y la mayoría son a largo plazo, se demoran mucho. La cebolla y el cilantro crecen más rápido. Carlos también siembra cebollín y puerro, esta última como novedad, es una cebolla alimenticia que se ve poco en el campo. “Con el puerro se hace una crema muy buena. Se licúa con maicena y leche. Tenga le regalo esta para que prueben las delicias del campo, para que le quede la crema rica. El cebollín es el mejor, el más dulce”.

Mujeres con sabor
Este grupo de mujeres que pertenecen a a la Asociación de la mujer rural, Asomur, se han dedicado especialmente a la cocina. Llegan a Agroverde con mucho sabor. Sus mesas brillan por el color. Son las más cotizadas.
Gilma y Rubiela
Gilma Sánchez llega del lejano Yarumo, trae pollos y fríjoles, también hace refrigerios y es una gran líder en la comunidad. Ahora uno de los problemas para el campo es el clima “El tiempo acaba mucho con las plantas, pero está bien”. Al lado derecho está su compañera Rubiela Saldarriaga, ella suple sus necesidades con las gallinas ponedoras, pollos, mora, fríjol. Trabajaba el fique. “Ya casi nadie tiene fique. Contamina mucho y se vende muy barato para tanto trabajo.

Nazareth Bustamante una señora alegre, viene de Encenillos y trae tortas de naranja, fiambres, roscas, dulce de naranja, manjar de leche. Cuando tenía chócolo sacaba arepas y las vendía inmediatamente. También tiene una torta casera de brevas y coco. “A uno en el campo se le ofrece mucha salidita, con esto se consigue los pasajes y el fresco. También soy modista, arreglo ropa”. A su lado izquierdo está Idalí Galeano, que trajo arepas y las vendió muy rápido.

Idalí Y Nazareth
Sus ojos claros resplandecen en un día luminoso. Son los ojos Marta y Gilma Saldarriaga, un par de hermanas que vienen de Encenillos. Son tímidas y no les gusta las fotos, se esconden. Luego me cuentan que “cuando alguien compra la primera vez, siguen comprando, hasta nos esperan en la bajada del carro”. Tienen fiambres, postres y panes. Lo más importante para ellas es el trabajo en equipo. Están capacitadas para la manipulación de alimentos.
Los postres de Marta y Gilma

Adela Rodríguez
Muchos suben preguntando por Adela Rodríguez, en especial por el arroz con leche que trae. Adela es la más sonriente, conversadora y activa. Pertenece al Vivero comunitario tierra verde, de donde saca el material para sus alimentos, también está en el Consejo comunitario de negritudes. Le encanta la gastronomía. Trajo diez paquetes de arepa de chócolo y ya las vendió. Lo que no puede faltar en su mesa todo el año es la natilla de maíz. Tiene hojuelas, postre de piña, torta de cidra y piña. Hace pomadas, límpidos y fabuloso. “La cosas quedan buenas según el amor que uno le ponga. Mi especialidad son los confites de frutas, maracuyá, piña, coco, ochuva, naranja”. También es crítica y lucha por la igualdad. Dice que se pierde mucho el tiempo en reuniones, yendo a la oficina de la mujer, “mucha palabra nada de hechos”.

Agroverde florecido
Lyda Zuleta
Hay un espacio verde y florecido que trae la Corporación de jardinería las Bifloras. Lyda Zuleta que es gestora cultural, está detrás de hermosas plantas que cultivan en el vivero que tienen en la autopista, en la entrada a San Esteban. Ellas preparan campos y luchan propagación de plantas endémicas y ornamentales. El grupo se compone de  once mujeres y un hombre. La idea de la corporación, que inició hace dos años es “aprender y enseñar a cuidar el jardín, a ser amigables con los espacios que uno habita”. Este fue un sueño de varias mujeres que veían que los jardines estaban perdiendo su esencia, su variedad. Hay señoras amas de casa, profesoras, estudiantes. El grupo es muy diverso. “Cada ocho días nos reunimos, pero la que pueda ir varios días a cuidar, echar agua es importante. El espacio es alquilado”.

Amor por el campo
Norbey, ya había vendido las papas.
Norbey Bedoya viene del Yarumo. Hace parte de varias asociaciones, porque sabe y cree  que el campesino tiene diversidades en el cultivo, no se puede quedar con un solo producto, y menos ahora que la situación es más complicada. Hoy viene con paperos, trayendo variedad de papas que él mismo cultiva. Trae papa capira, criolla, blanca holandesa 100% natural, batata, también tiene  aromáticas, fríjol cargamanto seco. La papa que es de tierra fría, es la que más sufre con esos cambios de clima, “el año pasado con el invierno, se quemó la producción de fríjoles y papa. Se venían esos vientos fríos de San Vicente y Guarne”. Norbey cuenta que no sabía sembrar. Era de Medellín, y creía que sólo los señores tenían esa sabiduría. “Aprendí  y le cogí amor”. Ahora, lo dice con seguridad, es un enamorado del campo. Es un líder destacado, tanto que lo buscan para que sea presidente de otras asociaciones.


1 comments:

juan dijo...

Amigo, amiga Girarotan@ y vecinos aledaños, quiero invitarlos por este medio para que apoyemos esta actividad que se viene realizando desde la administración anterior y a la vez agradecerle a esta administración de seguir apoyando, y mejorándolo porque este apoyo tiene que perdurar en el tiempo.