TODO LO QUE BOLÍVAR NO HIZO, ESTÁ POR HACER

Por Humberto Córdoba

Se aproxima un nuevo aniversario del natalicio del Libertador Simón Bolívar y su visión sobre el futuro  de “nuestra patria” y las otras patrias que libertó, aún está por realizarse. 
El próximo 24 de julio, será una nueva fecha para recordar, que en los confines del mar que baña al nuevo mundo, en Caracas-Venezuela, nació hace 230 años (el 24 de julio de 1783), de padres ricos, socialmente encopetados, UN MANCEBO SOÑADOR, que quedó huérfano a los nueve años y viudo a los dieciocho; mimado de la fortuna, dueño de un latifundio en San Mateo y de miles de cabezas de ganado en los llanos de Aragua y de esclavos negros  sumisos en sus haciendas y de poderosos parientes en América y España.  
Aquel hombre que lo dejó todo, hasta quedar literalmente en la ruina, sin segunda camisa  (como se pudo ver en Santa Marta, en la Quinta de San Pedro Alejandrino, donde murió el 17 de diciembre de 1830), aquel  SÚPER HOMBRE, de cuyo nombre Yo sí quiero acordarme ahora parodiando a Cervantes, vive en su muerte y perdura en su agonía. 

Yo soy un  Bolivariano por convicción (Pero No al estilo de algunos de su tierra natal), que admira profundamente (como tantos otros en el planeta tierra), a quien es digno de ser imitado, pero nunca igualado;  al hombre cósmico lleno de defectos y debilidades como todos los humanos, pero pleno de grandeza, genio profundo en el pensamiento y en su ideario como pocos de los humanos.
Mi admiración por “El hombre de las dificultades” no se fundamenta solamente en los resplandores de  su espada con la cual fundó y libertó cinco repúblicas; como tampoco  por  su inconmensurable valor que lo era de verdad, ni en su avidez como estratega y persistente guerrerista; quizás tampoco por su gran habilidad mental para  dictar simultáneamente a cinco amanuenses sendos temas diferentes de profundo contenido y sin equivocación, ni por “sus glorias y sus amores”, como dijera Cornelio Hispano. 
Mi admiración en grado sumo por “el genio de la gloria” radica ante todo en su ideario político y en su cosmovisión.
En su cabeza cabía toda América y el mundo entero; en su  pensamiento profundo y cósmico; en su honestidad y respeto por lo público,  en sus ideas pedagógicas y en la fuerza de su pluma; en su discurso convincente y contundente; en su versatilidad, para combinar, desde el arte de la guerra, con la poesía y llegar hasta el romanticismo. 
Basta con leer entre otras piezas “La Constitución Boliviana”, Su “discurso en el Congreso de Angostura”; “Mis Delirios sobre el Chimborazo”;  La “última proclama”, “Las Monjas de la Aldea”; Cartas a su prima Fanny, a Manuelita y a las otras.
El filósofo de América o “Mago de Otraparte” Fernando González Ochoa, en su obra “Mi simón Bolívar”, para referirse filosóficamente a su personaje favorito, asevera: que después de Simón Bolívar, “yo no conozco hombres. Solo pedazos de humanidad; cabos de hombres”.
Bolívar, el genio de la libertad de América, ha dado tema a todos los grandes escritores del continente y de otros continentes y el pedestal de su grandeza preside casi todos los parques de los Municipios de Antioquia, de Colombia y muchos de América Latina.
Vergonzosamente  nuestro  municipio de Girardota, como pocos en Antioquia, no tenía  hasta 1988 en su parque, un monumento al Libertador, con lo cual hablábamos del poco reconocimiento (y aún conocimiento), que se tenía sobre el Padre de La Patria. 
Fue La  Primera Administración  por Elección Popular quien en 1988  exaltó  al Libertador y despertó el civismo y el fervor Bolivariano en nuestro Municipio, al construir su monumento tamaño heroico que hoy preside nuestro parque  y  a su costado “La Platea”, obra también de nuestra administración. En honor al Padre de La Patria, bautizamos también simultáneamente con el nombre de “Centro Administrativo Simón Bolívar” a nuestra sede de gobierno, cuyas letras color plata aún rotulan lo más alto de su fachada.
Fue una Administración con “fervor Bolivariano”, con rendición de cuentas mensualmente a nuestros gobernados frente al monumento; con coronas de Laurel y ofrendas florales al Libertador en las fechas especiales; con izada de banderas y actos cívicos al pie del monumento; con entrega de sendas pinturas del libertador a todos y cada uno de los establecimientos educativos de la localidad y con una propuesta de cátedra Bolivariana.
Quiera Dios y La Patria, que para nuestro sector educativo, la Administración Municipal y los Bolivarianos, este nuevo natalicio no pase inadvertido.
En su pedestal, aún “casi podemos leer todavía” las palabras tomadas del discurso del cura Choquehuanca: “CON LOS SIGLOS CRECERÁ VUESTRA GLORIA, COMO CRECEN LAS SOMBRAS CUANDO EL SOL DECLINA”