Por Cristian Zapata
Abogado especialista
en derecho ambiental, docente Universidad Eafit.
La figura del árbol está sobrevalorada, por lo menos en
cuanto a purificador del aire se refiere. Se volvió objeto de culto casi
fanático. Pero el voluntarismo incompetente también es nocivo o ineficaz. Y por
más que a los políticos locales ahora les encante mencionar este tema para
buscar votos y sacarse fotos, arreglar el problema del aire así no va a pasar
de ser una promesa de campaña.