28 feb 2012

Historias de minifundio: El papero del volcán caído


Mario Vanegas, fiscal de la Asociación de Cultivadores de Papa y Productos Alternativos (ACUPPA).


Por Daiana González y Estefanía Carvajal

El carro llevaba media hora rodando y aún nos faltaba media hora más de camino. Cada que veíamos algún campesino de cachetes colorados preguntábamos cuánto nos faltaba para llegar a El Yarumo. Al escuchar el motor la gente nos miraba, muchos con decepción, pues lo que esperaban era ver la chiva que sólo sube por allá dos veces al día, a las 8 de la mañana y a las 3 de la tarde, y que es su único medio de transporte. Cuando la carretera se volvió un camino casi intransitable para un automóvil acostumbrado a las autopistas de la ciudad, supimos que estábamos cerca. Bajamos la ventanilla.

-Buenos días señor, ¿conoce la finca de don Mario Vanegas?
-¿De don Mario? Ah, sí, es allá donde el volcán se cayó. Sigan por aquí mismo derecho.

“¿Donde el volcán se cayó?”, nos preguntamos la una a la otra casi al unísono. Hicimos caso a las indicaciones y seguimos derecho,  buscando el tal volcán caído. Después de preguntar a un par de personas más llegamos a la finca de don Mario, una casa verde rodeada de más verde, adornada con un muro de concreto recién vaciado para detener el derrumbe “del volcán”. El lugar huele a chocolate hecho en leña y se mueve al ritmo del vallenato. Nos recibió doña Oliva, la esposa de don Mario, con sus botas pantaneras, su acento de vereda y el típico tinto hecho a base de agua de panela.
Cultivos de papa de la finca de Mario Vanegas, en El Yarumo.

El rostro de don Mario refleja sus 50 años, pero su cuerpo podría hacerse pasar por uno de 30. Desde que tiene memoria vive en la vereda El Yarumo, que queda a una hora de los municipios de Guarne y Girardota. Es un experto, al tener 40 años de experiencia, en los cultivos de papa y fríjol, pues como dicen por ahí: “más sabe el diablo por viejo que por diablo”.

De acuerdo con Julián Córdoba, ingeniero agrónomo de la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Girardota, las economías campesinas del municipio se caracterizan por la mayoritaria producción minifundista, “es decir, los campesinos tienen sus cultivos, sus hortalizas y sus cosas como para tratar de subsistir un poco”.

“La palabra minifundio se ha asociado a la idea de una pequeña parcela, cuyos rendimientos son tan exiguos que no alcanzan a proporcionar a sus poseedores los ingresos necesarios para la solvencia de las necesidades esenciales en la vida familiar.” (INCORA, 1970)

El minifundio de don Mario alcanza las 6 hectáreas, pero sólo 4 están cultivadas con plantas de fríjol, arveja, maíz y papa, las 2 hectáreas restantes son rastrojo “porque no hay posibilidades para sembrar otras cosas”. Para poner a producir esos 40 mil metros cuadrados de tierra, se necesita un capital de 5 millones de pesos, que se invierten en semillas, abonos, fungicidas, insecticidas y mano de obra.

Casa de Mario Vanegas.
El fuerte de don Mario es la papa. Con ese capital, en una hectárea se cultivan 20 bultos de papa, cada uno de 80 kilos, y el kilo se lo compran en Guarne a 900 pesos, y en Girardota a 800 pesos. Por lo tanto, don Mario prefiere vender sus productos en Guarne, a pesar de que El Yarumo es una de las 27 veredas girardotanas.

Por cada hectárea, entonces, el papero recibe aproximadamente 1 millón 440 mil pesos, de los que sacando los costos de producción le quedan libres tan solo 190 mil. Por la totalidad del terreno cultivado, don Mario gana 760 mil pesos; sin embargo, la “puya” de la papa y del fríjol tarda 3 meses, es decir que esos ingresos de poco más de un mínimo son trimestrales.

“Cuando la producción es buena y el precio es bueno sí hay utilidad, pero cuando no… Ese es el problema de uno cuando no lleva contabilidad, y por eso muchas veces pierdo, o también por el mal tiempo, por ejemplo con esta ola invernal casi quedamos sin cultivos”, confesó don Mario, quien con lo poco que le dejan los cultivos, más una platica extra que le entra de una tiendita ubicada en una de las habitaciones de la casa, pudo levantar a dos hijos y una hija, y darle trabajo a uno, dos o tres jornaleros por 20 mil pesos el día, dependiendo de la magnitud de la cosecha.

Según los datos del censo nacional del 2005 realizado por el Departamento Nacional de Estadística, DANE, el 75% de la población colombiana vive en las cabeceras municipales (30’933.211 personas) y el 25% en la zona rural (10’310.737 personas). El 42,3% de los habitantes del área urbana viven en la pobreza, es decir, con menos de dos dólares al día; y en el área rural, el 68,2% de la población es pobre, esto es, 7’031.922 personas.

Cosecha de fríjoles de la finca de Mario Vanegas.
No aguantamos la curiosidad, y le pedimos a don Mario que nos llevara a conocer los cultivos. Apenas si sabíamos que la papa es un tubérculo y que los fríjoles son esenciales para la bandeja paisa. Don Mario nos enseñó a reconocer una buena papa, y los cuidados que se deben tener para sacar de la tierra productos de la mejor calidad. Las plantas de la papa tapizan la tierra de don Mario de un color verde intenso, con algunos parches amarillentos que, según nuestro anfitrión, son plantas enfermas.

Don Mario considera que en el mercado no le pagan lo justo por sus productos. “Lo que pasa es que la gente no puede diferenciar  la calidad  del producto: a Girardota llega mucha papa de la Mayorista, que viene de Bogotá y Pasto, con precios de hasta 700 pesos. Esa papa la traen sucia, arrancada quién sabe desde cuándo y aunque hay unos centros de beneficio (donde la lavan, la seleccionan) llegan a la selección final papas muy viejas y sin el sabor de una fresca y recién arrancada. Como ven tan barata esa papa pues la gente no le compra al precio de uno.”

Además de los riesgos de perder las cosechas por el invierno y las plagas, y de los precios tan bajos de sus productos en el mercado, don Mario y sus vecinos de vereda también han sufrido las consecuencias del conflicto armado colombiano. “Primero estuvo  la guerrilla, las FARC y el ELN,  hubo hasta desplazamientos y muertos. Eso fue más o menos hace tres años ¡Qué difícil fue!”.

-¿Los vacunaban?
-Cuando  estuvo la guerrilla sola no,  fue más calmado, ellos supuestamente iban a ayudar a controlar el orden público, pero también buscaban su beneficio y  afectaban  a los ricos que tenían  fincas por acá, los secuestraban o exigían vacunas. Luego llegaron los paramilitares, ahí sí nos afectó mucho porque si les colaborábamos a unos nos amenazaban, disque con volarnos las casas o matarnos. Gracias a Dios estamos vivos.
-¿Pensó en dejar su finca?
-Claro, ¿quién no piensa eso? Yo sí me desplacé de aquí un tiempo, me fui a vivir a donde un familiar por aquí cerca, donde no era tan riesgoso. A nosotros nos amenazaban, porque como teníamos teléfono venían a llamar; ellos nos decían que debíamos apoyar a unos y a otros no. Uno no los apoya, toca ayudarles. El miedo era que se encontraran (paramilitares y guerrilla). Pero se fueron yendo, y con ellos también la fuerza pública. Ahora lo que existe es delincuencia común.

Atrapa moscas de la tiendita de don Mario, resultado de las
capacitaciones de la Secretaría de Agricultura.
Mario Vanegas es un líder en su vereda y en el Municipio. Es el presidente de la Junta de Acción Comunal de El Yarumo y el fiscal de la Asociación de Cultivadores de Papa y Productos Alternativos (Acupag), o sea, “el que mira que la asociación esté funcionando, de llamarles la atención cuando no estén trabajando bien y también colaborarles en que hagan las cosas bien.”

La Acupag lleva seis meses funcionando y tiene 30 miembros, la mayoría de las veredas El Yarumo y El Cano. “Nos asociamos porque así tenemos más oportunidades de tener beneficios. La Secretaría de Agricultura nos escucha. Ahora con esta nueva Administración nos van a ayudar disque a elaborar proyectos, a obtener recursos de las entidades... y en esas estamos.”

Don Mario reclama de la Administración ayudas económicas para poder competir con los precios del mercado y solventar las pérdidas de las malas cosechas.

-¿Cómo ha sido el apoyo de la Administración?
-Apoyo verbal si hay por parte de la Administración, pero económicamente  hablando no, “que no abandonen el campo, que sigan cultivando” dicen ellos, pero no hay incentivos  económicos.
-¿Qué reclaman ustedes de la Administración del Municipio?
-La Administración nos ha dado muchas capacitaciones, pero subsidios no, y los beneficios económicos han sido muy pocos. Uno pierde más el tiempo en capacitaciones que lo que eso ayuda. Yo he recibido muchas capacitaciones, incluso he pensado en decirles: no necesitamos más capacitaciones sino incentivos económicos para poder cultivar.


Pero aunque la Acupag exige que se les garanticen los derechos a los campesinos, cree también en la importancia de la autogestión. Así, la Asociación se unió a la Cooperativa de Campesinos de Girardota (Campogir), que hoy busca mejores oportunidades para los productores agropecuarios del Municipio. Claramente lo dice don Mario: “la  gente de las ciudades nunca ha tenido en cuenta que sin la producción del campo se morirían de hambre.”


6 comments:

Anónimo dijo...

siempre dicen que elcampesino esta enprimer lugar,que gran mentira.

Anónimo dijo...

jajaja, ay tan bonito, el es muy lindo, es una ternurita, apenas pa la foto , que nos de harto pesar y harta consideración, seamos misericordiosos, llevemosles comidita y "ayuditas" que son medio taraitos. PATERNALISMO DE MIERDA.. QUE ACABO CON NUESTRO LIDERAZGO CAMPESINO...

mentarista.co dijo...

Resulta fàcil hablar del "paternalismo" como causa directa de la situaciòn de los campesinos en Girardota. si fuera paternalismo, el asunto serìa màs sencillo. Afirmaciones tan vagas y desatinadas como esa, son producto del desconocimiento de la historia reciente del municipio. Por ejemplo, no se puede dejar a un lado que en colombia ha habido un sistemàtico desplazamiento y erradicaciòn de los campesinos. Lea la historia a partir de los 40 hasta nuestros dìas. Y si desea algo màs cercano, averigue los efectos del paramilitarismo en esa zona. Los paramilitares no solamente mataron y robaron, sino que se encargaron de exterminar ese "liderazgo campesino" del que usted habla. producto de esos exterminios, es la demoralizaciòn a la que estan sometidos nuestros campesinos... el tema es largo, y la cabeza de muchos estrecha.

Anónimo dijo...

cabeza bastante estrecha el desconocer la situación actual del agro en Colombia y en Girardota, donde muchas cosechas se pierden por el clima, el costo de la producción es alto y su mercadeo barato ya que no pueden competir con grandes productores y les toca vender el producto a lo que se lo quieran comprar para no perder la llevada de los productos desde girardota hasta la minorista, entre otras muchas problemáticas del campo en girardota.... jajaja ojala en girardota hubiera paternalismo para los campesinos, a través de subsidios, estariamos como europa y estados unidos..

Anónimo dijo...

Pregunte como es que llegan los políticos de turno a sus curules, con el famoso TLC, teja , ladrillo y cemento, los cuadernitos de comienzo de año, las ayuditas, la gente se relajo con el estado , nos on subsidios a la produccion como en usa.. son limosnas, migajas... todo es cultural, yo dependo de vos, yo voto por vos... es si da ayuditas..

Anónimo dijo...

"Uno pierde más tiempo en las capacitaciones que lo que eso ayuda", ojalá se hayan leído estas palabras, porque capacitar es facil, basta el power point. haría falta un estudio juicioso de modelos de economía campecina, donde la gente no se muera de hambre porque no tiene "clientes" que pagen a buen precio. si seguimos pensando que el otro es "cliente" mejor que nos extingamos, es el pensamiento madre que lleva a que los grandes monopolios del trigo, cebada, arroz, etc, arrojen los contenedores llenos de alimentos al mar o los pasen como comida para cerdos! diversificar cultivos, promover huertos, virar hacia el intercambio más simple empleado por los indígenas antes de la conquista, que no sólo tenían una economía basada en el intercambio de productos agrículas sino que les qeudaba tiempo para intercambiar manufactura de verdadera calidad, tejidos (que ya no se producen), cerámicas (que hoy son basofia), minerales (que se llevan los extranjeros)... la economía es un problema humano, se resuelve entre humanos, pero aqui el ser humano degeneró en "comerciante", pintan esa categoría como si fuera la evolución del homo sapiens cuando es su más pútrida evolución, porque el homo sapiens sapiens, o sea pensaba, y este apenas sabe sumar y restar...