TRES MINUTOS
CON EL IDIOMA
Por Nelo Solo
Cita: “girardoteño, -a 1. m/f E- Habitante de
Girardot, en el → departamento de
Cundinamarca. 2. adj. E- Relativo a o propio de Girardot,
en el → departamento de Cundinamarca”.
Haensch, G. y
Werner, R. Nuevo diccionario de
americanismos. Tomo I Nuevo diccionario de colombianismos. Santafé de
Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1993.
Lo bueno del
correo electrónico es que los mensajes nunca se van para Girardot. En más de
una ocasión ha sucedido que Adpostal envía a Girardot una correspondencia que
es para Girardota. ¿Qué pasa, pues, con nuestro gentilicio?
En la
formación de gentilicios, la enciclopedia idiomática dispone de varios
sufijos: -eño, -ano,
-ino, -ense e -ita. Cuando una casilla sufijal ya está ocupada, los que llegan
de segundos deben optar por uno de los sufijos disponibles. Veamos algunos
casos.
1) Los nativos
de Santafé de Antioquia no son santafereños ni santafesinos, porque esa casilla
está(ba) ocupada por Santafé de Bogotá. No son antioqueños, porque esa casilla
pertenece al departamento. Alguien sugirió que cuando les preguntaran que
ustedes qué son, dijeran que ‘doblemente antioqueños’.
2) Los nativos
del Estado de México, en la
República de México, sintieron la misma dificultad. La Academia Mexicana
de la Lengua
les sugirió que se hicieran llamar ‘mexiquenses’ por el Estado y ‘mexicanos’
por la Confederación
de Estados; y que los de Ciudad de México o Distrito Federal (D.F.), se
hicieran llamar ‘defeños’.
3) Los nativos
de Manizales se incomodan cuando alguien los trata con el gentilicio
‘manizalita’. Lo asocian ellos con el gentilicio bíblico israelita, y entonces
prefieren ‘manizaleño’.
Al asumir con
orgullo el sufijo “–ano” para nosotros los girardotanos no debe llevar a
discusiones bizantinas sobre el eventual travestismo del prócer Atanasio
Girardot; ni sobre la disonancia entre el masculino pueblo y el femenino
Girardota, que llevaría a cambiar el nombre de Girardota por Ciudad Girardota.
Esa discusión ya se dio en Ciudad Bolívar, y demostró que no por llamarse
Ciudad, Bolívar sea una ciudad.
Quedémonos con
pueblo y sintámonos puebleños, a mucho honor. Que estamos a media hora de
Medellín, vale; que somos área metropolitana, vale; que tenemos seis cajeros
electrónicos, vale; que llega toda la prensa nacional los domingos, vale. Pero
seguimos siendo pueblo, como cuando Los Panchos cantan que “Me voy pal pueblo /
hoy es mi día / voy a alegrar / toda el alma mía…”. A los de Ciudad Bolívar les
dejamos el Lamento borincano de Marc
Anthony: “Sale loco de contento / con su cargamento / para la ciudad”.
La nueva
entrada del Diccionario de colombianismos
queda, entonces, así: girardotano,
-a 1. m/f E- Habitante de Girardota, en el → departamento de Antioquia. 2.
adj. E- Relativo a o propio de
Girardota, en el → departamento de Antioquia.
1 comments:
Gracias por la aclaración... yo a cada rato me preguntaba porqué el ano y el eño, y vea... aqui me lo respondieron...
Otra cosa: el Lamento Boricano tiene versiones interpretadas por maestros de verdad (Daniel Santos, Victor Hara)... Para que salga usted con ese canson de Anthony. Sirve para algo más que informar esta chimenea tan importante que ha sido para los girardotanos.
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