22 mar 2012

El turbio panorama del agua

Editorial El Colombiano. 22.03.12

Colombia, pese a ser el sexto país del mundo con mayor riqueza hídrica, tiene una de las políticas públicas más desarticulada de la región en materia de cuidado y preservación del preciado líquido.
La riqueza hídrica de Colombia, que ocupa el sexto lugar en el escalafón mundial de países con mayor volumen de agua, contrasta con la pobreza en las políticas públicas para el manejo eficiente del preciado líquido.


Mientras las cifras mundiales estiman que cerca de 1.000 millones de personas no tienen acceso al agua potable y 2.600 millones de habitantes del planeta carecen de servicios de saneamiento básico, Colombia vierte a los acuíferos cerca de 9.000 toneladas de materia orgánica por año.

El efecto directo de tamaña irresponsabilidad ambiental es que el 50 por ciento de la riqueza hídrica del país, estimada en 2.200 kilómetros cúbicos por año, no es apta para el consumo.

Hoy, cuando se celebra el Día Mundial del Agua, vuelven a flotar las inmensas posibilidades de desarrollo que tiene el país en materia hídrica y las profundas iniquidades en relación con el acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento, como requisitos mínimos para una mejor calidad de vida.

Paradójico, por decir lo menos, que mientras las zonas donde hay mayor volumen de agua, esto es, el Pacífico y la Amazonia, la concentración de la población sea menor en varios puntos al promedio nacional.

Que el 75 por ciento de los cerca de 44 millones de habitantes en Colombia viva en las grandes ciudades no deja de ser un factor determinante en las asimetrías entre desarrollo y disponibilidad del agua.

El caso de La Mojana, que es uno de los grandes reservorios de líquido del mundo, ha sido urbanizado irresponsablemente. El daño ecológico es incalculable y los efectos sobre el ecosistema, irreparables.

Las últimas temporadas de invierno han dejado al descubierto el deficiente manejo ambiental que se ha dado en las cuencas hidrográficas. En 2011, en la segunda temporada de lluvias, hubo inundaciones en 29 de los 32 departamentos, más de tres millones de personas resultaron damnificadas y los daños a la infraestructura vial del país superaron los 20 billones de pesos.

Aún así, una histórica región de La Guajira, habitada por indígenas wayúu, está a punto de desaparecer por desabastecimiento de agua para el consumo humano y la producción agropecuaria.

Es decir, los efectos del cambio climático están teniendo una incidencia directa sobre el volumen y la calidad del agua. Y lo peor, el uso del líquido para actividades agroindustriales y de alimentos, ganadería extensiva y explotación minera, legal e ilegal, empeoran el diagnóstico sobre el futuro del agua, no sólo en Colombia, sino en el resto del planeta.

Sumado a eso, las actividades ligadas al narcotráfico, como tala de árboles y vertimiento de precursores químicos a las fuentes de agua, provocan contaminación a lo largo y ancho de los ríos y quebradas.

Las enfermedades gastrointestinales afectan con mayor severidad a las poblaciones donde el acceso al agua potable es restringido o inexistente.

Lo comprueban los hallazgos que en 2011 hicieron la Contraloría General de la República y la Defensoría del Pueblo, cada una por separado.

La destinación de recursos para construcción de acueductos y saneamiento básico en 600 municipios ascendió a cerca de un billón de pesos, pero la ejecución de las obras no superó en muchos casos ni el 20 por ciento de lo presupuestado, según la Contraloría.

La Defensoría del Pueblo, al analizar la calidad del agua en cerca de 970 municipios, concluyó que sólo el 31 por ciento de ellos, es decir 400, cumplía los requisitos mínimos de potabilidad.

En medio de ese turbio panorama, la noticia positiva es que Medellín y su Área Metropolitana ofrecen la mejor calidad del líquido del país y que la cobertura en saneamiento básico supera el 90 por ciento. No sucede igual en el resto del Departamento.


1 comments:

Anónimo dijo...

Qusiera saber la nueva administración, en su nuevo plan de gobierno para el cuatrenio, que acciones tienen para el cuidado de los recursos hídricos del municipio, los indivíduos arbóreos y el manejo integral de residuos sólidos.