14 mar 2012

Historias de minifundio: Con olor a trapiche


Trapiche de la vereda San Andrés, foto extraída del archivo fotográfico de la Alcaldía de Girardota.

Por Daiana González y Estefanía Carvajal

Grandes, pequeñas, pálidas, coloradas, redondas, cuadradas, compactas, en polvo, embolsadas, desnudas y marcadas con todas las letras del abecedario. La gran variedad de panela que encuentran los girardotanos en los supermercados del pueblo es asombrosa. Se debe a los 28 trapiches que hay en el Municipio, a las 870 hectáreas de tierra cultivadas con caña de azúcar en 11 de las 27 veredas, y a los hombres y mujeres que a pesar de los malos tiempos en la década de los noventas, no abandonaron la tradición panelera que heredaron de sus padres y abuelos.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, la caña es el producto más cultivado en el Municipio. Los cultivos de caña de azúcar abarcan el 11,15% del total de la tierra de Girardota. Las veredas más paneleras son Encenillos, La Meseta y Jamundí. Y precisamente en esta última está el trapiche que Mario Carmona heredó de sus ancestros, y en el que felizmente ha trabajado toda su vida.

Carmona es el representante legal de la Asociación de Paneleros y Cultivadores de Caña de Girardota, y el gerente y vicepresidente de Campogir. De la Asociación de Paneleros hacen parte 25 de los 28 trapiches, “los otros tres no están  porque no creyeron en el proyecto, no creyeron en la Asociación y ahora el mercado los está sacando porque no están haciendo las adecuaciones necesarias para tener una panela de buena calidad”, cuenta Carmona, quien es miembro de la Asociación desde que comenzó hace 12 años: “aquí estamos los que llevamos esto en la sangre. Para mí todo es una diversión, porque me gusta lo que hago.”

Alrededor de cada trapiche viven unas 40 familias. Unos trabajan directamente en el proceso de la molienda, otros sólo tienen la tierra y cultivan para que en los trapiches les muelan la caña. “Nosotros creemos que aproximadamente 500 familias se favorecen de la producción de la panela aquí en Girardota”, aproxima Carmona.

Los objetivos de la Asociación de Paneleros, relata Carmona, son que se conserve la cultura panelera y garantizar a los consumidores productos limpios, sanos y orgánicos, “porque desde la administración pasada iniciamos una campaña para eliminar los químicos del  proceso, pues ya nos han demostrado que los químicos dañan la tierra, son nocivos para la salud y para la naturaleza, porque matan mucho insecto que es benéfico para los mismos cultivos.”

La Asociación también ha trabajado arduamente por la tecnificación del proceso de la panela, desde el cultivo de la caña de azúcar. En 1998, por un proyecto propuesto por los campesinos, y financiado por la Adminsitración y Corantioquia, se cambiaron las pailas de hierro de los trapiches por unas nuevas de acero inoxidable y los hornos viejos de leña por unos mucho más económicos y amigables con el medio ambiente.

Ahora, la Asociación de Paneleros planea terminar de adecuar los entables paneleros, “porque estamos a un 30% de cumplir con todas las normas que requiere el INVIMA, para que se convierta en una verdadera microempresa. Y otra cosa es renovar los cultivos de caña, porque hay unos muy viejos...estamos mejorando lentamente”, expresa Carmona.



3 comments:

Unknown dijo...

Buenas, la estadística y/o datos la sacaron de que época???

Anónimo dijo...

"De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, la caña..."

Anónimo dijo...

por favor me pueden informar los nombres de los trapiches? mil gracias